Los niños del barrio Paticuá de Eldorado, enfrentan dificultades para asistir a la escuela debido a la ausencia del servicio de transporte urbano.
La empresa Kenia, encargada del recorrido, dejó de operar en la zona, obligando a los estudiantes a recorrer a pie al menos tres kilómetros para llegar a sus clases. Antes de la pandemia, los colectivos cubrían el trayecto hasta el Santuario y facilitaban el traslado de los niños a la escuela en horarios clave: temprano por la mañana, al mediodía y en la tarde.
Sin embargo, tras el cambio de concesión del servicio, la empresa dejó de prestar el recorrido sin establecer una alternativa para los vecinos afectados.
El camino hacia la Escuela N° 880, la más cercana, implicaba atravesar 2,5 kilómetros de calles de tierra rodeadas de monte y pinos, lo que generaba preocupaciones en materia de seguridad.
Además, algunos estudiantes debían trasladarse aún más lejos, hasta las escuelas ubicadas en los kilómetros 3, 6 y 11. El único colectivo disponible partía a las 6 de la mañana desde un barrio cercano, lo que obligaba a los niños a esperar más de una hora antes de ingresar a clases.
La falta de transporte no solo afectaba a los estudiantes, sino también a los trabajadores del barrio, quienes dependían del servicio para movilizarse sin incurrir en elevados costos de taxis o remises.
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Fuente: (Eldópolis)