El martes pasado, una feroz tormenta azotó el paraje Cabureí en Andresito, sorprendiendo a sus habitantes con lluvias torrenciales, fuertes vientos y una inesperada granizada. Sin ninguna alerta meteorológica previa, los agricultores se encontraron sin preparación ante el embate del clima, lo que dejó tras de sí un rastro de daños incalculables.
En este sentido, Alberto Becker, productor de la zona dialogó con “RX – Realidad Mixta” de Radio Up 95.5 y reclamó mayor atención y respuestas inmediatas del gobierno provincial.
“La única visita que tuvimos hasta el día de ayer fue de los funcionarios del municipio”, comentó Becker. “El señor intendente, por la tarde del mismo día de la tormenta, envió a su personal para verificar que no hubiera personas accidentadas y evaluar los daños provisoriamente. Pero el Estado, que está tan solo a 350 kilómetros, no se hizo presente”, lamentó.
Aún una semana después, el reclamo se mantiene: ni diputados ni representantes de otros niveles del gobierno se acercaron. Becker mencionó la visita puntual de un diputado del PRO, pero resaltó que la falta de respuesta tras el desastre es una problemática de todos los partidos.
“Sabemos que no iban a traer ninguna solución, pero podría reunirse con esos productores que estaban en llanto, en una desesperación total”, expresó el productor. Para Becker, que el Estado llegue a la zona no implica soluciones inmediatas, pero sí un mensaje de apoyo y compromiso que, lamentablemente, no ha sido visible.
El impacto de la tormenta sobre los cultivos locales es devastador. “Hay pérdidas del 100% de producción de tabaco”, señaló Becker. Con el censo que comenzó el miércoles, el equipo de trabajo designado por los productores visitará casa por casa para medir la magnitud del desastre en los techos de las viviendas y en las plantaciones. «Muy pronto tendremos el 100% de la información sobre el daño”, aseguró.
Becker, tabacalero desde hace más de 30 años, compartió cómo sus propias tierras sufrieron el embate del temporal: 17 hectáreas de yerba fueron arrasadas, además de daños en plantaciones de pinos, eucaliptos y cedros australianos. A pesar de los intentos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) por realizar pruebas en sus yerbales dañados, el agricultor se mostró escéptico. “No sé si no voy a tener pérdida de plantas, porque se quedó todo negro el yerbal, está lagrimeando savia”, explicó.
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Durante la reunión con el ministro del Agro, Facundo López Sartori, Becker manifestó su frustración de manera directa. “Llegué a llorar y no tengo vergüenza por llorar, pero lloré de bronca”, afirmó. «Bronca del Estado, que tantas veces viene a comparecer en las colonias, recorren picada por picada para recaudar el voto, y después cuando la situación es crítica no comparecen, y cuando vienen todavía no vienen con una respuesta favorable a los productores”, subrayó.
Más allá de la catástrofe climática, Becker también habló sobre otro problema que afecta al paraje Cabureí: la falta de títulos de propiedad para muchos de los agricultores. «Acá ya hace haciendo 30 años que en todas las campañas políticas que hubo, diversos candidatos prometieron solucionar la documentación de esas tierras, pero los productores siempre fueron engañados”, comentó. Esta situación dejó a los colonos en un limbo, ya que, al carecer de títulos, no pueden acceder a fondos y ayudas cuando lo necesitan.
Por otro lado, Becker hizo un llamado a la reflexión sobre la importancia del sector agrícola en la provincia y el país: “Nosotros somos los que llevamos el pan de cada día sobre las mesas. ¿Qué valor tenemos? Teníamos que tener un Estado presente cuando tenemos una condición climática y que velen por los productores”, manifestó. Reiteró que el objetivo de los agricultores no es pedir “una canasta de mercadería” ni dinero, sino “el Estado presente en los momentos críticos”.
Por último, Becker dejó claro que, tras su discurso ante las autoridades, no hubo respuestas directas. “Automáticamente nadie me respondió nada. Lo único que surgió en las redes sociales es lo que ustedes también tienen”, comentó en referencia a los ataques y rumores sobre sus intenciones políticas. “No tengo ninguna intención de meterme en la política porque no me gusta. Mucho dicen que la política es corrupta, pero no es corrupta. Los que administran la política no cumplen las funciones para las cuales los votan”, completó.
