El productor Cristian Klingbeil se mostró suspicaz sobre las denuncias hechas por el presidente del IMAC (exIFAI) Roque Gervasoni, en su defensa de los bioherbicidas que no están aprobados por el SENASA, pero la provincia reparte “gratis” en chacras misioneras. Para el dirigente, Gervasoni o está mintiendo o no radica la denuncia correspondiente. Y consideró patética la argumentación del funcionario para defender la adopción de los productos de AgroSustentable.
En fuertes términos se expresó el productor tealero Cristian Klingbeil en respuesta a las declaraciones de Roque Gervasoni, el presidente del IMAC. Esta semana el titular del Instituto de Macro Economía Circular (antes IFAI) defendió en una entrevista con Radio Up 95.5 el reemplazo del glifosato y otros herbicidas químicos homologados por el SENASA, por los bioherbicidas que produce la empresa AgroSustentable SA que no están aprobados y que tienen una dudosa efectividad para el control de las malezas.
Luego de escuchar las declaraciones de Gervasoni, en las que sostuvo que hubo producciones de tealeros misioneros premiados en el exterior, Klingbeil se mostró suspicaz y apuntó a un posible relato ficticio del funcionario renovador. “Yo desconozco qué empresa fue premiada o qué productor fue recibió un premio internacional del té. Ojalá que exista y ojalá que sea cierto, porque eso nos vendería muy bien, eso es fabuloso que pase. ¿Pero pasó? Yo la verdad que no vi, no sé qué empresa pudo haber recibido un premio internacional por producción de té. Me parece que eso es una un gran cuento”, lanzó.
En cuanto a la supuesta contaminación de ríos y arroyos en Misiones con glifosato, derivando en muerte de peces, Klingbeil fue lapidario: “Si hay un arroyo, un río contaminado en Misiones por glifosato que está con matando en intoxicando a los sábalos, muchachos digan qué río es, digan qué arroyo es, digan qué productor está en una cuenca de ese arroyo. Y empecemos a analizar en serio, denunciemos, porque si no denunciamos es porque no hay nada”, retrucó Klingbeil.
Prohibición del glifosato | Los bioherbicidas son experimentales y no están avalados por Senasa
“¿Es el Arroyo Bonito, es el Ramón, es el Cuñapirú? ¿Cuál es el arroyo contaminado? ¿Cuál es el que está envenenando el río Uruguay o el río Paraná? Si no hay nombre del arroyo, no hay nada, es mentira. O lo que viene envenenado del río es consecuencia de la mala utilización de agroquímicos de Brasil, Paraguay Uruguay, no sé. Pero a ver, ¿cuál es el arroyo que sale de Misiones desemboca en uno de nuestros ríos que está contaminando el río? ¿Cómo ingresa al río? A ver, en el Salto Moconá. ¿Qué nivel de restos de agroquímicos tiene cuando entro a la provincia y cuando sale? El río Paraná, allá en la triple frontera, qué nivel de agroquímico tiene ahí y qué nivel tiene en Posadas debajo del puente. Entonces, discutamos con seriedad y con información, no con relato, porque esto es relato”, manifestó Klingbeil, quien comparó los dichos de Gervasoni, con los de un delirante que afirma que estuvo en Marte, sin ninguna prueba que lo respalde.
En esta línea, Klingbeil insistió en que lo que denunció Gervasoni en Radio Up 95.5 “es una falacia. Si no hay un dato, si no hay pruebas contundentes, no hay información concreta, esto es verso. Ahora, este señor (Gervasoni), espero que realmente sepa de Agro. Espero que haya sabido de electricidad cuando era representante en Luz y Fuerza, ¿no? Me gustaría saber realmente si sabía de cómo conectar una luz, porque del agro no sabe no sabe nada”, sentenció.
Prosiguiendo con sus cuestionamientos al jefe del IMAC (exIFAI), Klingbeil consideró ridículo el planteo que sostiene que se puede reemplazar el glifosato por un producto “orgánico” no aprobado por el SENASA, que debe aplicarse cada dos semanas. Y recalcó que el propio nombre es contradictorio porque el sufijo “bio” hace alusión a la vida y la terminación “cida” hace referencia a la muerte.
Acusan de ignorantes a Herrera Ahuad y Rovira por la prohibición del glifosato | “El rey está desnudo”
Pero tomando por cierto lo que dijo Gervasoni, el productor tealero redobló la apuesta y apuntó a la inoperancia del Estado “misionerista” si hubo envenenamientos y muerte por los herbicidas. “¿Qué hace el Estado hace 25 o hace 35 años atrás, hasta ahora, de que la gente se está intoxicando? Lo está sabiendo todo el Estado y no está haciendo nada. Entonces, acá es un Estado que es cómplice de Bayer, de Monsanto o de quien sea, porque está dejando que se muera gente y no le está haciendo la gente que utilice el uniforme adecuado para pulverizar, que no esté pulverizando de alpargatas, de ojotas y de shorts. Entonces viejo ¿qué están haciendo? ¿por qué no capacitan al productor para que trabaje como tiene que ser con estos productos?”, lanzó.
“No, esto no estamos para relato. Nosotros necesitamos información y necesitamos un estado presente. El estado presente capacitando, enseñando y dejando de oprimir con precios bajos en la materia prima para que cada vez seamos más eficientes produciendo cada vez más barato”, dijo Klingbeil, planteando que el Estado misionero “nos está haciendo fundir a todos.”
“¿Y cómo trabajas con un herbicida, un bioherbicida, cada 20 días, cada dos semanas tenés que estar pulverizando el producto? Es imposible en el té y la yerba, en cualquier producción. Uno puede estar trabajando, aplicando un producto cada 20 días. Eso es ridículo, eso no se puede decir, eso es patético, eso es estúpido”, fustigó Klingbeil contra el discurso de Gervasoni.
Por otra parte, el productor puso la lupa sobre el posible negocio de AgroSustentable SA, gracias a la ley VIII N° – 103 que “promueve los bioinsumos”, prohibiendo el glifosato y los agroinsumos químicos. “¿Cuánto tiempo la provincia va a estar repartiendo gratis esto? ¿por qué no dicen qué valor va a tener? ¿Por qué no dicen? Esto no puede ser gratis toda la vida, esto en algún momento va a tener un costo, ¿qué costo va a tener? Quiero comparar con el herbicida: si vale un peso el litro bueno, entonces sí es más económico que el glifosato; ahora si va a valer 100 pesos el litro y yo ya tengo que analizar”, planteó.
Solicitaron al SENASA que realice una inspección para constatar la distribución de bioherbicidas no autorizados
“Porque si yo el glifosato lo paso una vez cada seis meses o una vez cada tres meses y esto lo tengo que estar pasando cada dos semanas y muchachos tengo que hacer bien la cuenta porque a eso tengo que sumar el trabajo el trabajo del obrero o mi trabajo que no es porque yo lo hago, no tengo que contarlo. Tengo que sumar, tengo que analizar costos, beneficios de ese producto. Entonces todavía no estamos teniendo precio de eso y eso es una de las cosas que más me preocupa porque no están diciendo cuánto va a salir ese producto que claramente es ineficiente, que tiene una habilitación provincial”, advirtió el dirigente tealero.
En cuanto al permiso provisional que tienen los bioherbicidas, según los dichos de Gervasoni en este medio, Klingbeil no ahorró críticas. “Es lo más patético que pueden decir. No cuenta con una habilitación, un permiso provincial. Y sí, si la empresa está ligada al oficialismo, ¿cómo no va a tener un permiso provincial? Entonces, esto es una contradicción encima de la otra”, sentenció.
“Yo no soy defensor de glifosato. Esto quiero que quede claro, yo no soy un tipo que voy a salir a luchar para defender el uso de glifosato. Defiendo la herramienta disponible que hay, comprobada, aprobada, que me permiten en la producción del té, desde Estados Unidos hasta Europa, todos me permiten el uso… en condiciones como tienen que ser, con todos los cuidados como tienen que ser, como son para cumplir las normas que me exigen las certificaciones en la producción”, aclaró el tealero, en contacto con este portal.
El bloqueo renovador a la reforma de la Ley de Bioinsumos, “fue un papelón” de los diputados y “un triunfo de los productores”
Por último, Klingbeil volvió a insistir sobre las denuncias “flojas de papeles” de Gervasoni. “Ahora quiero saber qué yerba está contaminada con glifosato, qué té está contaminado con glifosato, qué producto de Misiónes está en exceso de herbicida y qué herbicida también está con exceso. Qué herbicida, porque tenemos una variedad muy grande de herbicidas. Tenemos diferentes herbicidas para distintos tipos de yuyo, para trabajo muy seleccionado; tenemos para combatir graminias; tenemos para combatir hojas anchas, tenemos para combatir ysipos; tenemos muchas clases de glifosatos y de marcas y de dosis y de porcentajes”, explicó el productor.
“Entonces, a ver qué producto, qué yerba está contaminada. Porque si no seguimos con relato. Muchachos, no tomen más yerba a pito corto porque tiene exceso de herbicida. Tomen yerba de pito largo porque esa no tiene resto de herbicida”, ironizó Klingbeil. Y amplió: “Entonces pongamos marca, pongamos nombre a las cosas porque si no seguimos como (si hay) arroyos contaminados, el río contaminado, la yerba contaminada y el té contaminado.”
“Pongamos nombre porque si no, le podemos estar generando una incertidumbre muy grande al consumidor porque están diciendo que hay producto que está contaminado y no sabemos qué es lo que está contaminado”, concluyó.