A través de créditos estatales a productores tealeros, el país africano pasó de producir 250 millones a 600 millones de kilos de té, lo que sumado al dólar atrasado, complica a la producción misionera, que exporta más del 70% de su producción.
“Este año nos va a tocar pelearla”, resumió Enrique Urrutia, el referente de la Cámara de Elaboradores del Té, quien mencionó algunos de los problemas que está teniendo el sector que exporta la mayor parte de la producción y en 2025 enfrentará una serie de desafíos por el atraso en la cotización del dólar contra la inflación, que encarece la producción argentina, y por la competencia de Kenia, un país que, a diferencia de lo que impulsa el gobierno anarco-capitalista de Javier Milei, está otorgando subsidios que duplicaron la producción de ese país africano.
En diálogo con el programa Rx – Realidad Mixta, Urrutia comentó que el sector está iniciando la cosecha (zafra) tealera y anticipan que va a ser un verano “un poco más seco de lo normal”. “El año pasado fue un año con mucha lluvia lo cual complicó. Todos piensan que cuando hay mucha lluvia el té brota mucho más y se procesa más, pero la realidad es que a diferencia de la yerba, al té lo cosechas cuatro o cinco veces durante la zafra. Y lo tenés que cosechar cuando el broto está a punto. Y lo que nos pasó el año pasado, es que con la cantidad de lluvias que teníamos, no podíamos entrar en tiempo y forma en el chacra”, detalló Urrutia, en evidente referencia a los problemas en los caminos en las chacras tealeras de Misiones.
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“Eso complicó un poco, sumado a la producción excesiva que hubo por el exceso de lluvias, que también fue un condicionante para colocar todo ese té en el mercado”, añadió el empresario.
Consultado al respecto de la competencia internacional, que es clave en el sector tealero que exporta la mayor parte de su producción, Urrutia hizo mención a la producción de Kenia que se vio vigorizada en los últimos años. “Hay un problema grande; si bien no nos compite al 100% directamente, pero es algo que influye y es el caso de Kenia. Tengamos en cuenta que Argentina produce más o menos 70, 80, 90 millones de kilos (de té) dependiendo el año de la zafra. Y Kenia que es un país que producía 250 millones de kilos, por una normativa del gobierno, empezaron a dar créditos para que planten y hoy están elaborando alrededor de 600 millones de kilos. Entonces eso también es algo que presiona en nuestros mercados y también en mercados de otros países”, explicó el empresario sobre la política estatal keniata, contraria a la del actual gobierno argentino.
En cuanto a los números positivos que informó la CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) sobre las economías regionales en septiembre, Urrutia los relativizó, al plantear que los costos por la inflación aumentaron enormemente, mientras que la cotización del dólar no avanzó en igual medida, producto del cepo cambiario y la devaluación administrada (“crawling peg”) del gobierno de Milei.
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“Haciendo los números respecto al año pasado, porque empezamos a vender el té, cuando arranca la zafra, y entre noviembre y diciembre más o menos se cierran el 80, 90% de las ventas, siempre se hace un costo anual de cómo estamos en dólares. Nosotros podemos tener muchas variables acá, pero nosotros vendemos en dólares. Este año, respecto al año pasado, estamos más caros en dólares”, advirtió Urrutia.
Y planteó: “Eso se debe a toda la desregulación de la energía, que es un tema importante, el chip, también el tema de la hoja verde, son puntos importantes, que si bien se desreguló todo, a principio de año se estaba cobrando un dólar de exportación, alrededor de los $280 pesos, y hoy estamos cerca de los $1000”, subrayó el empresario tealero.
“Entonces si nos damos cuenta de que en el año se movió un 12-13% el dólar (oficial), y sabemos lo que se fue la energía, lo que se fue el combustible, lo que se fueron todas las otras cosas (gastos operativos), este año nos va a tocar pelearla”, argumentó Urrutia, dejando en claro que los contratos que están cerrando ahora, tienen validez, en algunos casos, hasta diciembre del año entrante. “Cuando haces los números los tenés que hacer bien”, insistió Urrutia, planteando que es imposible predecir a cuánto estará el dólar en el año entrante.
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Por otra parte, Urrutia también habló del sponsoreo que lograron con el piloto de la Fórmula 1, Franco Colapinto. Al respecto, el empresario dijo ser un seguidor del automovilismo y conocía la trayectoria del piloto argentino desde antes de que llegue a la Fórmula 1. “Fue todo muy rápido. Esto se dio ahora un poco más de un mes, mes y medio Habíamos escuchado que estaban necesitando sponsor y esas cosas. También lo vimos con el mate, que es lo más importante”, contó Urrutia.
“Fue cuando en la familia se decidió apoyarlo en esto, que es algo histórico para lo que es la yerba, para Misiones, para Argentina, después de tantos años sin tener un piloto de Fórmula 1”, ponderó Urrutia.