La presentación la formuló el diputado provincial Miguel Núñez (PRO), señalando que el Gobierno de Misiones, en el marco de la vigencia de la ley de promoción de bioinsumos, está repartiendo en forma gratuita un producto “en etapa de prueba”, que no tiene “ninguna especificación técnica”. El diputado sospecha que hay una comercialización encubierta de AgroSustentable al gobierno provincial.
La semana pasada, el diputado provincial Miguel Núñez (PRO) remitió una nota formal al SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) para solicitar una inspección en la biofábrica de Posadas donde está radicada la empresa AgroSustentable, a los fines de constatar la distribución y posible comercialización de bioherbicidas que no están aprobados por el organismo, en franca infracción de la normativa vigente.
El pedido formal apunta a determinar si AgroSustentable está comercializando los bioherbicidas al gobierno provincial, que a su vez los está repartiendo en chacras misioneras de forma gratuita, fomentando su utilización para consumar el reemplazo del glifosato y otros herbicidas químicos. Vale remarcar que en julio del 2025 entra en vigencia la prohibición del uso del glifosato en Misiones, según lo estipulado por la ley VIII – N° 103 de “promoción de bioinsumos”, una norma que parece hecha a medida de AgroSustentable SA y que es rechazada por la mayoría de los productores agropecuarios de la provincia.
La denuncia administrativa presentada por Núñez a la delegación Misiones del SENASA, ingresó el pasado 11 de julio. En la presentación, el diputado sostiene que viene a “denunciar la comercialización del siguiente producto BioHerbicida (…) donde se observa que en lugar del rótulo correspondiente conforme a las resoluciones del SENASA, lleva inserto una etiqueta sin ninguna especificación técnica, con leyenda ‘producto en etapa de prueba’, pese a estar inserto en el producto la leyenda SENASA”.
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“Tal producto y en tales condiciones (…) es distribuido en forma gratuita por el gobierno de la provincia y más específicamente por el ministerio del Agro (…) De la misma forma, es distribuido por el Sr. vicegobernador en actos de gobierno”, planteó Núñez sobre lo que está ocurriendo con el pretendido “reemplazo” del glifosato en Misiones, y la participación directa de Lucas Romero Spinelli en las entregas de productos no autorizados por el SENASA.
“Conforme a la publicidad efectuada por el Gobierno, el citado producto se estaría produciendo por la firma AgroSustentable SA, con domicilio conocido en el Parque Industrial (…) Es una empresa dedicada a la investigación, desarrollo y comercialización de productos 100% orgánicos, sin embargo, el Gobierno de la provincia se encuentran distribuyendo en todos los actos”, argumentó el diputado en la denuncia al SENASA.
“En lugar de cuidar a la gente (se está) distribuyendo un producto no autorizado por el SENASA y se termina por perjudicar a la población y al ambiente”, advirtió Núñez.
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Dado lo expuesto, “y teniendo en cuenta que es función del SENASA el control de la legalidad de la comercialización del producto, solicito se ordene la inspección a fin de verificar el hecho denunciado, bajo que concepto la citada empresa entrega al gobierno el citado producto (conforme a la publicad inserta la empresa se dedica a la comercialización motivo por el cual existe fuerte indicio que lo está comercializando) y bajo qué condiciones de autorización por el SENASA”, indica Núñez, quien no descarta que se inicien “las presentaciones judiciales ante el fiscal federal de turno a fin de determinar a los responsables.”
Por el momento no hubo una respuesta formal del SENASA, el gran ausente en el conflicto que viene agravándose en Misiones, por la prohibición del glifosato y su reemplazo “de facto”, por medio de una ley que está impugnada ante el Superior Tribunal de Justicia y ante la Corte Suprema. Con una crisis in crescendo y diputados y funcionarios renovadores acusando de “asesinos” a los productores por la defensa del glifosato, el arco productivo y dirigentes de la oposición ponen el foco en el agronegocio que puede surgir del empleo de bioinsumos que no están homologados por el SENASA y por entidades internacionales como la Asociación de Alimentos y Medicamentos (FDA) norteamericana.
