El exdiputado nacional aseguró que los productores perdieron dos tercios de lo que le pagaban por la hoja verde, pero los diputados nacionales de todos los partidos, el ministro del Agro y el gobernador Hugo Passalacqua, no están haciendo nada para frenar lo que considera una transferencia de las ganancias en beneficio de los molineros. Y aseguró que la desregulación del mercado yerbatero está quebrando a los colonos.
Fiel a su estilo, el diputado nacional (mandato cumplido) Héctor “Cacho” Bárbaro disparó munición gruesa contra todos los dirigentes yerbateros que apoyaron la candidatura presidencial de Javier Milei, contra los diputados nacionales y provinciales de la oposición en Misiones, contra los diputados nacionales de la Renovación y contra el gobernador Hugo Passalacqua y contra el presidente de la Cámara de Representantes, Oscar Herrera Ahuad, por no hacer nada para mejorar el precio de la hoja verde de yerba mate, cuyo precio se viene pulverizando desde marzo.
Asimismo, Bárbaro, en línea con uno de los proyectos del jefe de la Renovación y diputado provincial Carlos Rovira, también exigió que se cree el Instituto Provincial de la Yerba Mate, para que “los misioneros fijen el precio de la yerba”, en el contexto de la desregulación del mercado yerbatero que impuso Milei con el decreto 70/23, que le quitó la potestad de fijar precios y limitar plantaciones al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM)
Según confiaron fuentes consultadas, la idea de Bárbaro y de Rovira, de crear otro organismo que recaude impuestos a través de estampillas de fiscalización, es resistida por muchos productores que apuntan a recuperar y sanear el INYM, que en los últimos años fue utilizado como caja política a disposición de los directores de turno, entre ellos, el ahora diputado renovador Juan José Szychowski.
Vale aclarar que el vínculo político entre Rovira y Bárbaro fue revelado en 2015 por Mario D’Arpino, un exdirigente del Partido Agrario y Social, quien al alejarse del espacio reveló que hubo un acuerdo político entre ambos en tiempos del gobierno de Maurice Closs. De ahí que no sorprenda que la idea que Bárbaro defiende como solución al problema yerbatero, sea la misma que impulsa Rovira.