La concejala del PRO, Adriana Kosnicki, expresó su descontento tras la última sesión de renovación de autoridades en el Concejo Deliberante de Oberá, donde se abstuvo la designación de la vicepresidencia segunda, tradicionalmente ocupada por la oposición. La medida, que dejó vacante este puesto, fue calificada por Kosnicki como “una maniobra antidemocrática y demagógica”.
“El Bloque Renovador se abstuvo de votar por la Vicepresidencia Segunda, con seis abstenciones y tres votos afirmativos, dejando sin lugar la designación del vicepresidente segundo. Históricamente, ese lugar ha sido otorgado a la oposición para equilibrar la institución”, destacó la edil, en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5.
A su vez, Kosnicki señaló que este hecho refleja un manejo arbitrario de las mayorías en el Concejo: “Nos podemos ir a tomar un café y ellos van a aprobar todo igual. Usan las mayorías para mandar proyectos a archivo sin ni siquiera tratarlos en comisiones”, denunció.
Críticas a la abstención y manejo de proyectos
La concejala también cuestionó la actitud de los concejales oficialistas, quienes optaron por abstenerse en la votación: “Es una incongruencia. Por lo menos, votá positivo o negativo, pero no te abstengas. Eso es de tibios”, afirmó.
Además, Kosnicki expuso la falta de tratamiento de proyectos presentados por su bloque, entre ellos la emergencia salarial docente: “Tres expedientes míos fueron enviados a archivo sin pasar por las reuniones pertinentes. Esto es una muestra de cómo quieren hacer sentir el rigor cuando les incomodamos”, explicó.
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El rol del Concejo: ¿espejo del Ejecutivo?
Para Kosnicki, el Concejo Deliberante dejó de cumplir su rol legislativo independiente y “es la escribanía del Ejecutivo. Son empleados del Ejecutivo haciendo lo que les mandan, no legisladores ejerciendo su función”, sentenció.
En tanto, la edil lamentó que esta dinámica afecte la efectividad del cuerpo legislativo y, por ende, el bienestar de los ciudadanos: “Ellos no le están haciendo daño a nuestro bloque, se lo están haciendo a toda una ciudad que los votó. En lugar de trabajar en proyectos para la comunidad, están priorizando sus intereses políticos”, criticó.
De cara a los próximos años, Kosnicki no descartó que la situación se agrave: “Por cómo terminó esta sesión, pueden pasar dos cosas: que sigan con esta postura de niños soberbios o que, tras descansar en las vacaciones, recapaciten y entiendan que no estamos en una pulseada política, sino representando a los ciudadanos”, concluyó.
