El sector tabacalero protagonizó un corte de ruta en la intersección de las rutas 17 y 20, en Pozo Azul, reclamando por la denominada «caja verde». En este sentido, el diputado nacional con mandato cumplido por el PAyS, Cacho Bárbaro, dialogó con Radio Up 95.5 durante el ciclo “La Última Rosca” conducido por Alejandro Chini y Bryan Villalba, donde ofreció su perspectiva sobre este conflicto. Además, se pronunció acerca de la polémica provincial por el glifosato, al cual calificó de “cortina de humo”.
Respecto al reclamo tabacalero que actualmente tiene lugar en Pozo Azul, Bárbaro apuntó que “hay un reducido grupo de productores que decidieron cortar porque estaban reclamando el tema de la caja verde”.
Según el exdiputado, la problemática de la caja verde radica en la menor producción y recaudación de este año. “Este año sacamos casi 13 millones de kilos, el peor en mi último año. Por lo tanto, tenemos menos coparticipación del sector tabacalero del fondo del tabaco”.
La situación económica ha jugado un papel crucial en esta disminución. “La recaudación de este año fue de 1.750 millones de pesos, pero debemos devolver 500 millones porque ocupamos esa plata durante el año. No hay plata ni para sostener la obra social hasta fin de año”, detalló.
Además, Bárbaro enfatizó que esta no es una cuestión de mala gestión, sino de falta de recursos. “Le dije a los productores que cortar la ruta no iba a resolver nada porque no es una cuestión de los gremios ni del gobierno, sino de falta de recaudación y producción”.
La baja en la producción y la crisis económica han afectado significativamente la distribución de los fondos. “Salta hizo 35 millones de kilos mientras nosotros hicimos 19. La plata se reparte en función de los kilos, y nosotros recibimos menos porque producimos menos”.
En tanto, Bárbaro destacó el impacto en las obras sociales del sector. “Las obras sociales tienen un gasto importante y el aumento en el costo de los remedios ha encarecido todo. No hay plata ni para pagar el anillo, que son como 1.500 millones”.
Sobre la deuda pendiente del año pasado, comentó: “Hay una deuda del año pasado de 30 y pico de millones que era del Fondo Especial del Tabaco de la caja verde. Esa plata se usó para la obra social el año pasado y ahora se está devolviendo”.
En cuanto a la cantidad de productores tabacaleros, Bárbaro mencionó que ha habido una disminución, principalmente debido a la reducción de beneficios de las obras sociales. “Las obras sociales dijeron que no podían seguir dando la cobertura a productores que entregan solo 200 kilos, ya que no es sostenible”.
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Sin embargo, también señaló que muchos productores han optado por vender su tabaco en Brasil, donde obtienen mejores precios. “Muchos desviaron el tabaco a Brasil por una cuestión de ingreso, lo cual es entendible. Hay una diferencia significativa en los precios que se ofrecen”.
Bárbaro también habló sobre la posibilidad de fraude con el tabaco de otras provincias. “Hay algo de tabaco de Tucumán en Misiones. Puede haber malversación de fondos si ese tabaco está cobrando retribución tanto en Tucumán como aquí”.
En cuanto a los cultivos alternativos, mencionó que muchos productores aún siguen plantando tabaco, aunque no todos están registrados oficialmente. “Hay muchas familias que plantan tabaco y lo venden a distintos compradores, no solo a las empresas tabacaleras”.
Finalmente, Bárbaro opinó sobre el reciente decreto del gobernador de Misiones que extiende el uso de glifosato por cinco años más, antes de su prohibición definitiva. “Ellos hicieron este tema para decir que somos la primera provincia en prohibir el glifosato, pero todos sabemos que sin algún químico para matar yuyos es imposible limpiar la chacra”, argumentó.
Según Bárbaro, esta prohibición es más un entretenimiento que una medida efectiva. “No había otro producto que reemplace al glifosato, entonces prorrogaban la prohibición cada cinco años. Para mí, era una cortina de humo para desviar la atención de los verdaderos problemas del sector”, completó.
