Según datos arrojados por el informe “Natalidad y demanda educativa”, del Observatorio de Argentinos por la Educación (OAE), la natalidad cayó un 29% en Misiones entre los años 2014 y 2022, siendo una de las tres provincias con menores caídas después de Chaco (-21%) y Santa Fe (-28%).
A nivel nacional, en tanto, el porcentaje alcanzó un 36% durante ese mismo período, lo que se traduce en un descenso de 777.012 a 495.295 nacimientos por año en 8 años, con la consecuente merma de estudiantes y la apertura de cambios en las dinámicas de aprendizaje, según OAE.
El estudio, que lleva la autoría de Rafael Rofman (Cippec), Martín Nistal y Leyre Sáenz Guillén (OAE), asegura que la disminución de nacimientos “impacta en la matrícula escolar, y se espera que en los próximos años ingrese un 31% menos de estudiantes al sistema educativo”.
En ese sentido, consideran que “esta tendencia, que se aceleró en 2014, puede representar una oportunidad para fortalecer los aprendizajes si se aplican las políticas adecuadas”.
De esta manera, el documento aborda las implicancias del cambio demográfico en la organización del sistema educativo al recibir menos estudiantes por la baja en los nacimientos. Para eso, utiliza datos oficiales sobre matrícula escolar, población y natalidad a nivel nacional, y plantea alternativas de políticas públicas para aprovechar la disminución de nacimientos.
Los detalles (OAE)
Según las estadísticas, se puede observar que en las 24 jurisdicciones del país cayó la cantidad de nacimientos durante el período seleccionado para la investigación. Las mayores bajas fueron en Tierra del Fuego (-49%), Jujuy (-44%) y Caba (-44%). Por otro lado, las menores caídas se dieron en las ya mencionadas provincias de Chaco (-21%), Santa Fe (-28%) y Misiones (-29%).
También reconocen que los mayores descensos se observan en las mujeres adolescentes y jóvenes menores de 25 años, entre quienes la caída es del 40% al 60%.
Los especialistas afirman que la situación podría representar una oportunidad para mejorar políticas públicas de educación.
En palabras de los analistas “esta tendencia demográfica repercute en la matriculación de estudiantes en el sistema educativo. Tomando como referencia la cantidad de nacidos entre 2006 y 2022, se estima que la matrícula de primaria caerá un 28% aproximadamente. Esta caída es aún más abrupta entre el 2014 y 2022, período en el que se estima una baja del 31,4% en la matrícula de estudiantes”.
A esto, agrega que: “Entre 2014 y 2022 la fecundidad en Argentina descendió más rápidamente que en los 60 años anteriores. Este cambio trae desafíos importantes para la sociedad pero también oportunidades únicas. Las oportunidades son aún mayores en el sistema educativo, donde el menor número de niños liberará recursos (humanos y materiales) que pueden resultar en una rápida mejora de la calidad y resultados de nuestro sistema educativo”, afirma Rofman, coautor del documento e investigador principal de Cippec.
Políticas públicas en la mira (OAE)
Entre las múltiples políticas posibles a aplicar, el informe considera tres escenarios para aprovechar la oportunidad y mejorar la calidad educativa. El primero es mantener la cantidad de secciones (aulas), y reducir la cantidad de alumnos por aula, para favorecer la personalización de la enseñanza. El segundo es mantener la cantidad de alumnos por aula y aumentar la cantidad de docentes que ejerzan un rol de tutores. El tercero es mantener la cantidad de alumnos por aula y capacitar en forma rotativa a los docentes mientras no están al frente de una clase.
En palabras de los analistas “la evidencia recopilada en el informe muestra que estas tres situaciones pueden repercutir en mejoras en los puntajes de los alumnos en las pruebas estandarizadas y también pueden impactar en mejores trayectorias académicas y laborales en el largo plazo”.
Por su parte, Mariana Marchionni, investigadora senior del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS), agregó: “La caída en la natalidad en Argentina abre oportunidades para mejorar la educación en el país. En este informe, los autores cuantifican el fenómeno y su impacto en la matrícula escolar, y analizan opciones de política para aprovechar esta coyuntura. En mi opinión, el informe es un primer paso necesario y valioso para informar el diseño de políticas que permitan potenciar las oportunidades que ofrece el bono demográfico para la mejora de la educación en Argentina”.
Florencia Sichel, profesora de Filosofía, autora y divulgadora, reflexionó: “¿Cuáles son los efectos ante la caída de los nacimientos? ¿Cómo estamos dispuestos a acompañar a las personas que sí desean traer hijos e hijas al mundo? ¿En qué medida la caída de la natalidad implicará un cambio profundo en la organización de la educación en las escuelas? En este informe encontramos respuestas a muchos de estos interrogantes que parecen del futuro, pero están sucediendo ahora”.