La localidad de San Vicente, prevé una destacada temporada de sandías. Según Jorge Cossio, secretario del Agro del municipio, se trabaja en la cuarta temporada del «Programa Municipal de Sandía Primicia», este año con 22 productores locales, y la estimación para esta campaña es de unas 35 mil frutas, que se destinarán principalmente al consumo local.
En diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, el funcionario municipal san vicentino expresó “Nosotros arrancamos el cultivo para mediados de junio. Se trasplanta, se siembra bajo cubierta y se lo lleva a campo en microtúnel, totalmente contra estación. Y en octubre tenemos las frutas primicia, que son las primeras que entran al mercado para lograr un buen precio para fines de octubre y principios de noviembre”.
Cabe destacar, que durante el año 2024, la producción de sandía se vió afectada por la sequía extrema que generó daños en casi toda la producción misionera, por lo que la cosecha mermó a 28.000 frutas, en comparación con los 35.000 estimados para este año. Además de la sequía, un ataque de insectos dañó los cultivos.
Este programa permitió habilitar puntos de ventas para los productores locales, con el objetivo de facilitar la comercialización y acercar las frutas frescas al consumidor final. «La sandía local es muy apreciada por su sabor, bajo contenido de semillas y su tamaño entre 7, 8 y hasta 10 kilogramos” comentó Cossio, destacando que la fruta local es preferida por los vecinos frente a la competencia de sandías provenientes de otras provincias, como Corrientes, o incluso de Brasil.
El ciclo de cosecha local comienza a finales de octubre y se extiende hasta finales de enero, cuando la producción más tardía entra en escena. Para marzo, la temporada de sandías en San Vicente habrá concluido, pero la fruta de fuera continúa ingresando de manera ilegal, lo que genera competencia.
“Este es un inconveniente que tenemos, no solo nosotros, sino todos los municipios, que viene la fruta de afuera y compite en precio con la fruta local. No así en calidad, porque hay que considerar que la fruta que viene de otra provincia tiene que estar cosechada en un estado de madurez y todavía no está a punto. En cambio la nuestra se cosecha y va directo a la mesa”, indicó Cossio.
En este sentido, “la única forma de controlar el ingreso de frutas externas e ilegales, es con un puesto de bromatología y controles en ruta para que no ingrese mercadería de afuera. Si bien estamos en una zona de frontera caliente, a pesar de ello, dentro del municipio existe un control riguroso para los vendedores ambulantes, ya que, prácticamente se los levanta y se los multa”, finalizó.