Así lo sostuvo Cecilia Mieres, vecina de Santa Ana, quien en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 denunció públicamente el accionar violento y abusivo del grupo de preventores municipales, liderado por Alejandro Bornet.
Según Mieres, el cuerpo “hostigó y persiguió a varios vecinos en la vía pública”, describiendo la situación que vivió junto a su pareja y amigos en una plaza pública, donde aseguró que fueron abordados sin motivo aparente.
“El domingo de la semana pasada tuvimos un episodio muy feo”, contó Mieres. La mujer, relató que, en el marco de su cumpleaños, ella y su pareja se encontraban en la plaza, “sin hacer absolutamente nada malo”, cuando un grupo de preventores se acercó de manera intimidante.
“Se creen los dueños del pueblo”, expresó indignada. Sin mediar saludo, según Mieres, los preventores les exigieron los documentos de identidad y agregó que, en respuesta, pidió al preventor que se identificara y mostrara su credencial.
Mieres aseguró que el jefe de los preventores, Alejandro Bornet, llegó al lugar minutos después y sostuvo que el grupo había sido capacitado por él mismo. “Me está jodiendo, ¿un curso de seis meses y se toman todas estas atribuciones para venir a faltar el respeto?”, comentó Mieres, y añadió que tanto Bornet como el grupo de preventores asumieron una postura intimidatoria, como si los vecinos fueran delincuentes.
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Los conflictos continuaron cuando los preventores les pidieron a Mieres y su pareja que se retiraran de la plaza, pese a que ellos no estaban realizando ningún tipo de disturbio. Según relató, Bornet les indicó que estaban en estado de ebriedad, afirmación que Mieres niega tajantemente: “Nosotros no cometimos ninguna falta, no hicimos nada. Sólo queríamos disfrutar de una noche tranquila en la plaza”.
Intentando retirarse, Mieres y su pareja enfrentaron una situación aún más tensa. “Nos quieren retener por la fuerza; están locos,” afirmó indignada, y detalló que uno de los preventores intentó impedirles el paso al sostener la moto de su pareja. “Mi pareja le dice ‘soltá la moto, vos no podés tocar’,” relató Mieres. En medio de la situación, otro preventor tomó una tonfa y pareció dispuesto a usarla. “Yo tengo entendido que vos para manejar una tonfa, tenés que capacitarte”, comentó Mieres, cuestionando el uso de dispositivos de control por parte del personal municipal.
El episodio terminó en la comisaría, donde ambos bandos presentaron denuncias. Mieres argumentó que su presentación fue una queja formal por el proceder violento de los preventores. “Nos están tratando como si fuésemos delincuentes,” comentó, e insistió en que el cuerpo preventor municipal no cuenta con la autoridad ni el derecho de actuar de manera coercitiva en la vía pública.
Según Mieres, la situación vivida no es aislada y refleja una conducta frecuente del grupo preventor, al cual acusa de actuar con abuso de poder y falta de respeto. “La mitad del pueblo está en contra de esta gente, de las payasadas que están haciendo,” completó.