Los incendios forestales que afectan al norte de Bolivia y Paraguay generaron una densa cortina de humo que preocupa a las autoridades y especialistas en varias regiones de Argentina. En diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5, Daniel Fernández Catá, director de Alerta Temprana, analizó el impacto que estos incendios están teniendo en la calidad del aire y las condiciones atmosféricas de la provincia de Misiones.
En este sentido, Fernández Catá expresó su preocupación por la situación, destacando que “lo más preocupante es lo que nos llega desde el norte”. Según el especialista, la mayor parte del humo proviene de incendios que se intensificaron durante los últimos días en Bolivia y Paraguay, sumándose a los ya conocidos en los estados brasileños de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.
“Tres estados bolivianos muy grandes y dos departamentos del norte de Paraguay, Boquerón y Alto Paraguay, están siendo gravemente afectados por incendios”, explicó, señalando que la combinación de estos factores creó una gran masa de partículas en la atmósfera.
Según explicó el especialista, uno de los principales problemas es que el humo no se disipa como debería. “Los incendios continúan”, afirmó, y sostuvo que “las condiciones meteorológicas predominantes en gran parte de Argentina, especialmente un sistema de baja presión, están atrayendo los vientos y las partículas hacia nuestro territorio”. Además, añadió que “la persistencia de los vientos desde el norte transporta todas estas emisiones”.
Por otra parte, el especialista también aclaró que este fenómeno está influenciado por el comportamiento de los sistemas de presión en la atmósfera. “Nuestro país está bajo un sistema de baja presión, que atrae los vientos de las zonas afectadas”, dijo, lo que agrava la situación al impedir que el humo se disipe fácilmente.
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Otro tema a tener en cuenta es la posible aparición de la llamada “lluvia negra”, un fenómeno que ocurre cuando las gotas de agua en la atmósfera se mezclan con partículas contaminantes, generando una precipitación oscura. Según Fernández Catá, “esto ocurre cuando las cenizas, el hollín y otros compuestos químicos se mezclan con el agua, dando lugar a lo que se conoce como lluvia negra”. Sin embargo, aclaró que “aunque no descarto que ocurra en Misiones, es poco probable debido a que no estamos en las zonas más críticas para que esto suceda”.
En cuanto a la situación local, Fernández Catá aseguró que, aunque hay focos ígneos activos en la provincia, “no es preocupante”. Según el responsable de Alerta Temprana, “los informes que tenemos no muestran una situación alarmante en Misiones”.
No obstante, advirtió que “hay que tener cuidado con la información satelital, ya que a veces los satélites confunden focos de calor provenientes de industrias con incendios forestales”.
Por último, se refirió a la grave situación en Paraguay, específicamente en Asunción, donde los sensores de calidad de aire han detectado niveles de contaminación muy superiores a los permitidos. “La contaminación del aire en Asunción ha superado los límites admisibles, lo que es una clara señal de la magnitud del problema”, concluyó.