La provincia de Misiones cuenta con aproximadamente 3.000 instituciones educativas de distintos niveles y modalidades, de las cuales 1.400 están bajo el programa nutrición infantil de comedores escolares, según explicó Gabriela Reyna Allan. Estos programas deberían llegar a niños de entre 4 y 14 años.
Los programas de nutrición infantil están presentes en todas las modalidades educativas incluyendo las escuelas de jornada completa, las escuelas EFAS, y los institutos de enseñanza agropecuaria. La licenciada en nutrición Gabriela Reyna Allan, directora de Nutrición Escolar del ministerio de educación en diálogo con el programa “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 se refirió a la situación de la provincia.
“El programa de comedores escolares en la provincia de Misiones es de gestión centralizada, pero de ejecución descentralizada, es decir nosotros hacemos toda la parte obviamente de gestión administrativa y demás, pero el dinero se envía a una cuenta que tiene cada establecimiento educativo porque buscamos respetar dos cuestiones fundamentales: el patrón cultural alimentario del niño y el fomento de la economía regional”, explicó la profesional.
Reyna detalló que las escuelas de jornada completa y extendida reciben financiamiento para desayuno y almuerzo, mientras que las de jornada simple se benefician principalmente con la copa de leche para los turnos mañana y tarde. Además, los albergues escolares proporcionan alimentación completa a los estudiantes que residen en ellos. “En Misiones existen muchas escuelas EFA (escuelas de la familia agrícola) que poseen sus propias huertas de frutas y verduras, y el dinero lo necesitan para comprar alimentos secos (arroz, fideo, harina, azúcar, etc) por eso cada escuela conoce su realidad”.
Uno de los aspectos destacados del programa es su enfoque en la descentralización del financiamiento, permitiendo a cada institución manejar sus propios proveedores y compras de alimentos. “El director compra en función de los gustos y también, obviamente, el otro criterio que tiene que ver con el fomento de la economía regional”, añadió Reyna.
Los criterios de financiamiento también consideran factores como la ubicación geográfica, la edad de los estudiantes y el tipo de jornada pedagógica. Reyna enfatizó que “no hay un monto fijo” asignado por estudiante, sino que se aplica un coeficiente ajustado a las necesidades nutricionales de los niños de diferentes edades. Esto significa que dos escuelas de la misma modalidad pedagógica y con la misma cantidad de alumnos pueden recibir diferentes montos de financiamiento, dependiendo de la distribución por edades de sus estudiantes.
En cuanto a la calidad y estándares de los alimentos, Reyna aseguró que hay un equipo de nutricionistas que supervisan y acompañan a los directores de las escuelas en estas cuestiones. Además, las escuelas con huertas complementan su alimentación con productos cultivados localmente, lo que mejora la calidad nutricional de las comidas ofrecidas.
La directora de nutrición escolar del Ministerio de Educación concluyó destacando la colaboración con el Ministerio de Desarrollo Social para la distribución de alimentos adicionales en las escuelas de jornada extendida y completa, asegurando así una mejor calidad alimentaria para los estudiantes. “Gracias a estos esfuerzos, el programa de comedores escolares de Misiones no solo garantiza una alimentación adecuada para los niños, sino que también fomenta la economía local y respeta las preferencias culturales de los estudiantes”.