En medio de un verano extremadamente seco, la provincia de Misiones enfrenta un escenario preocupante por la falta de precipitaciones y el riesgo elevado de incendios.
Favio Cabello, director de la Oficina de Prevención Ante Desastres Naturales (OPAD), dialogó con Radio Up 95.5 y explicó que la situación climática actual responde a un fenómeno de la “Niña” débil, lo que generó un déficit de lluvias en la región.
Según Cabello, “estamos con una niña débil, que va a ser corta. Esto es lo que dicen los modelos climáticos. Cuando tenemos niñas débiles, hay un déficit de precipitaciones que por lo general no es mucho”, aclaró.
Sin embargo, destacó que en las últimas semanas la ausencia de lluvias se ha acentuado, lo que ha intensificado la sequedad del aire y de la vegetación. La situación es crítica para el combate de los incendios: “Hace dos semanas estamos con índice de peligro de incendio extremos. El aire está muy seco, el sistema de baja presión en altura impide la formación de nubes y, por lo tanto, de precipitaciones”, agregó Cabello.
Las condiciones son particularmente complejas, ya que las lluvias típicas de enero, asociadas a sistemas de baja presión, son ahora mínimas. “Vivimos de las lluvias de los chaparrones de verano y de los sistemas de baja presión de altura, que son lluvias más copiosas. A la ‘Niña’, esta situación de las lluvias de baja presión desaparecen. Así que quedamos a merced solamente de los chaparrones de verano, que como sabemos, son poco abarcativos y son aislados”, explicó el director de la OPAD.
En cuanto a las temperaturas, Cabello aseguró que se mantendrán dentro de los valores normales, pero advierte que la sensación térmica será menos intensa debido a la baja humedad: “Tenemos altas temperaturas, pero tenemos baja humedad. Por lo tanto, las sensaciones térmicas van a ser similares a las temperaturas reales o inclusive por debajo”.
No obstante, la mayor preocupación sigue siendo el riesgo de incendios, que podría tener consecuencias devastadoras si no se toman las precauciones necesarias. “La sequedad del aire es extrema, el ambiente está muy seco, cualquier chispita, cualquier jueguito, cualquier cortocircuito, incluso en nuestra casa, puede iniciar un gran fuego”, alertó Cabello. En este sentido, subrayó que es fundamental que cada ciudadano asuma una responsabilidad activa: “Hoy por hoy necesitamos que cada ciudadano sea un bombero”.
Por otro lado, señaló que el impacto del fenómeno climático se extenderá por los próximos meses. “Los modelos climáticos hablan de una niña débil y corta, que durará hasta marzo. Este año parece ser que las lluvias serán menos que lo normal, pero no podemos cuantificar exactamente cuánto”, explicó. Aunque la situación no es tan extrema como la sequía que vivió la provincia hace unos años, el director de la OPAD advirtió que “las temperaturas se van a mantener ligeramente por encima de lo normal, entre 5 décimos y un grado”.
Por último, Favio Cabello recordó algunas recomendaciones básicas para hacer frente a este contexto de calor extremo y sequía. “Cuidarse del sol, hidratarse con agua, no exponerse al sol durante las horas de mayor intensidad y usar bloqueadores solares son acciones esenciales para protegerse”, subrayó. Además, hizo un llamado a la población más vulnerable: «Prestarle atención a niños, ancianos, personas enfermas y asegurarse de que los más frágiles no estén expuestos al calor intenso».