La tensión en la Policía de Misiones sigue en aumento ante la falta de acuerdos salariales y el incumplimiento de compromisos de diálogo por parte del Gobierno provincial.
Según explicó el delegado de la mesa de diálogo policial, en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 Ramón Piriz, la última reunión con autoridades se realizó en septiembre, cuando el Gobierno impuso un aumento unilateral del 5%, cifra que los representantes de la fuerza rechazaron por considerarla insuficiente.
“No hubo acuerdo, simplemente de manera unilateral nos dijeron que aplicaban un aumento del 5%”, expresó Piriz, quien agregó: “Ese incremento no fue avalado por los delegados”.
La mesa de diálogo se había comprometido a una nueva reunión el 14 de octubre, pero, según Piriz, los delegados nunca recibieron confirmación por parte del Gobierno. “Dijeron que el 14 de octubre nos volvíamos a reunir, pero cuando llegó el día, el gobierno no respondió”, comentó. “No contestaron nuestras notas formales para saber si mantenían el lugar de la reunión en la escuela de policía o si cambiaban de sede, ni la hora. Simplemente nos dejaron en silencio”, relató el delegado.
El sector esperaba obtener un aumento que superara la inflación acumulada entre septiembre y octubre, que fue del 6.2%. “Queremos un incremento que realmente permita recuperar algo de lo que hemos perdido, pero hasta ahora no tuvimos ninguna señal”, afirmó Piriz, dejando en claro que los salarios han perdido poder adquisitivo en medio de la crisis inflacionaria.
Además, subrayó que desde 2023 el diálogo con el Gobierno se ha visto gravemente deteriorado. “Nos vienen pateando la pelota, con excusas que van desde reuniones hasta enfermedades. Siempre tienen algo para postergar”, expresó con frustración.
El malestar en las bases policiales sigue en aumento, y los delegados están teniendo dificultades para contener la indignación. “La gente se está cansando de la soberbia”, dijo Piriz, destacando que muchos sienten que la falta de comunicación es una muestra de desprecio. “Tratamos de mantener la calma, pero hay una gran impotencia. Pedí respuestas al jefe de Policía; le envié mensajes, le mandé audios, y simplemente me clavó el visto. No entiendo tanta soberbia, tanta prepotencia”, lamentó.
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La situación se vio claramente agravada por la reciente detención de varios policías, medida que Piriz consideró una herramienta de presión para debilitar la representación de la fuerza en la mesa salarial. “Las detenciones tienen un objetivo claro: intimidar y debilitar a la mesa. Es una locura que, por tres mensajes de WhatsApp, los tengan 53 días presos. Esto es una persecución política”, denunció el delegado, recordando que algunos policías fueron llevados a cárceles junto con presos comunes. “Es una medida totalmente desproporcionada, una muestra de cómo se está manejando la política en la provincia”, agregó.
A pesar de la falta de avances, Piriz expresó que todavía mantienen la esperanza de que el diálogo se retome en noviembre. “Tengo la esperanza de que va a haber reunión, el Gobierno tiene que atendernos. Hay un acta firmada, y si no la cumplen, la responsabilidad es de ellos”, afirmó. El delegado expresó que el clima de incertidumbre en la fuerza es cada vez más difícil de gestionar: “Nosotros estamos haciendo todo lo que podemos hacer, pero cada vez se hace más complicado contener a la gente sin ninguna certeza”.
Al referirse a los desafíos para sostener el diálogo, Piriz enfatizó: “Nos piden que seamos educados y pacientes, pero a nosotros nos ignoran. No se trata sólo de salarios, sino de respeto”. En un mensaje directo a las autoridades, el delegado fue contundente: “Si no nos van a atender, que lo digan. Así nosotros tenemos claro qué informar a la gente. De esta forma, nos tienen en una espera interminable que desgasta la moral de toda la fuerza”.
El clima de frustración y la sensación de falta de reconocimiento parecen haberse convertido en un problema estructural en la relación entre la Policía y el Gobierno provincial. “Nosotros seguimos esperando, no sé qué les pasa. Presentamos nuestras notas como corresponde, pero el Gobierno sigue en silencio”, declaró Piriz, quien advirtió que, de no haber respuesta, “la gente se va a cansar”.