Marcelo Dziewa, presidente de la Cámara Empresarial de la Mandioca Misionera, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 sobre la crítica situación de la producción de mandioca en Misiones.
A pesar de una cosecha récord en 2024, los precios no alcanzaron para cubrir costos. En este sentido, Dziewa habló de la falta de diversificación industrial, la apuesta de los productores por otros cultivos y el impacto del mercado internacional en el sector.
Los precios de la mandioca se mantuvieron estancados respecto al año 2023, lo que significó una pérdida económica considerable en términos reales. Dziewa señaló: “Se perdió todo contra la inflación: gasoil, insumos y rentabilidad. Esto hizo que el producto no fuera rentable para los colonos.”
La falta de ajuste en los precios impactó de forma directa en las decisiones de los productores, muchos de los cuales optaron por diversificar sus cultivos. “Gran parte de los colonos se ha dedicado a sembrar otro producto y no mandioca, justamente por los costos. Esto se va a sentir el próximo año en la cosecha,” advirtió.
Problemas en la industrialización
A pesar del consumo constante de mandioca fresca, el sector enfrenta desafíos en la diversificación de su industrialización. Dziewa explicó que la industria se ha centrado en la producción de fécula y sus derivados, dejando de lado otros usos. “El consumo fresco siempre se vende, es muy noble. Pero la industria feculera tiene problemas, ya que los precios están atados al mercado internacional, lo que genera competencia con productos importados,” comentó.
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Cerca del 50% de la producción de mandioca se destina al mercado nacional como producto fresco, mientras que un 15% queda en la gastronomía local. Sin embargo, el 90% de la fécula producida en Misiones se utiliza para modificados, que se destinan a sectores industriales no alimenticios, como la industria petrolera.
El bajo rendimiento económico del sector llevó a muchos productores a buscar alternativas. Mientras tanto, las expectativas están puestas en mejorar la industrialización de la mandioca y potenciar su valor agregado.
“Hoy necesitamos pensar en una diversificación que incluya otros usos para la mandioca. Si bien el consumo fresco tiene estabilidad, la rentabilidad depende en gran parte de cómo esté funcionando la economía en otros rubros,” concluyó Dziewa.