La reciente sanción de la “Ley Mordaza”, que establece una fiscalía especializada en ciberdelitos en la provincia de Misiones, puso en marcha un concurso público para seleccionar a la persona “idónea” para ocupar este cargo estratégico. El proceso, que ya completó varias etapas, culminará en la elección de tres finalistas, de los cuales uno será finalmente designado por el Poder Ejecutivo.
Leonardo Villafañe, secretario del Consejo de la Magistratura de Misiones, quien lidera la organización y supervisión de este concurso, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y detalló como se llevó a cabo cada fase de este proceso de selección.
Alta demanda, pero sin jueces de instrucción
El concurso despertó un notable interés en la comunidad jurídica: alrededor de setenta profesionales se inscribieron inicialmente para competir por el cargo. Sin embargo, la cantidad de participantes disminuyó significativamente a medida que avanzó el proceso. “Casi 70 postulantes se inscribieron, pero sólo 31 se presentaron al examen escrito”, explicó Villafañe.
Este descenso, según él, se debe en parte a la naturaleza específica del puesto y al desafío técnico que presenta el área de los ciberdelitos. Curiosamente, entre los postulantes iniciales “había jueces y defensores inscriptos, pero ninguno se presentó a rendir”, señaló, añadiendo que “la materia es muy interesante y novedosa, pero al momento de concretar la presentación, los jueces optaron por no hacerlo”.
Para Villafañe, esta situación refleja la particularidad de la materia, en la que muchos profesionales no cuentan con una especialización previa: “Uno conoce a muchos de los postulantes y sabe que no tienen ningún tipo de especialización en términos de derecho informático. Esto te genera la duda sobre si es algo que podemos construir en el día a día, o si debería existir una formación previa”.
La fase técnica del concurso constó de un examen en dos etapas, escrito y oral, que buscó medir el conocimiento de los postulantes en casos relacionados con ciberdelitos. Según Villafañe, en la etapa escrita, los candidatos debieron resolver un caso hipotético propuesto por el tribunal de evaluación: “El caso lo tienen los profesores. En el momento del examen se hace una comunicación vía Zoom, y a partir de un sorteo se determina cuál de los profesores enviará el caso a resolver. Ahí se imprime, se lee en voz alta y los postulantes tienen cinco horas para resolverlo”, explicó.
El reglamento estipula que los participantes pueden acceder a textos legislativos y códigos, pero no a libros doctrinarios ni a jurisprudencia: “Pueden consultar toda la legislación, como los códigos y las leyes, pero no pueden tener libros de doctrina ni fallos anteriores como apoyo”, comentó el secretario, aclarando que estas condiciones buscan evaluar la habilidad de los candidatos para aplicar los conocimientos legales sin depender de ejemplos previos o doctrinas.
Los casos, aunque hipotéticos, están basados en situaciones reales adaptadas a un formato académico: “Los casos hipotéticos generalmente son casos reales que fueron pasados a teoría”, explicó Villafañe, quien también es docente universitario. Este enfoque, detalló, se emplea para que los postulantes se enfrenten a problemas similares a los que tendrían que resolver en el ejercicio real de sus funciones.
Por otra parte, Villafañe remarcó es que el reglamento del concurso no establece eliminaciones directas entre las etapas escritas y orales. En cambio, los postulantes “se autoexcluyen” a medida que observan su rendimiento: “Nuestro reglamento no prevé una eliminación entre el escrito y el oral. Es una decisión personal de cada postulante si se ve con posibilidades o no de seguir compitiendo”, explicó, subrayando que esta modalidad permite que cada candidato decida si continúa según su puntaje.
De hecho, aquellos que no superan el 50% de la puntuación en el examen técnico no podrán avanzar a la entrevista personal. “Los que no superen el porcentaje previsto de 50% del técnico no siguen concursando; no son evaluados en la entrevista personal”, enfatizó Villafañe.
En tanto, en la etapa oral que se llevará a cabo el viernes, los postulantes presentarán sus respuestas frente a un tribunal compuesto por profesores externos a la provincia, de acuerdo con la normativa del Consejo de la Magistratura: “En la ley de creación del Consejo se prevé que los exámenes sean tomados por profesores de derecho de facultades o universidades nacionales públicas. Misiones no tiene una facultad de derecho en universidad pública, por lo que acordamos con profesores de universidades de otras provincias”, explicó. Para esta instancia, el tribunal está compuesto por tres docentes de la Universidad Nacional del Nordeste.
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Entrevista personal y evaluación integral
Superada la fase técnica, los candidatos que logren avanzar serán evaluados en una entrevista personal y un análisis de antecedentes. En esta última etapa, el Consejo tomará en cuenta aspectos más allá de los conocimientos técnicos: “La entrevista personal evalúa factores como el sentido de pertenencia, el compromiso democrático y la experiencia”, detalló Villafañe, señalando que el reglamento del Consejo “tabula” estos aspectos para asegurar una evaluación completa y equitativa. Los antecedentes de los postulantes son revisados en detalle, incluyendo aspectos como el ejercicio profesional, los años de experiencia, capacitaciones adicionales y posgrados, y si ejercen como docentes.
Para Villafañe, el ideal de un fiscal penal es alguien que no solo tenga experiencia profesional, sino también personal: “Uno espera que el fiscal tenga más de 40 años, un poco de recorrido, que entienda de qué hablamos cuando hablamos de un delito. Esa mirada más amplia también se considera en la entrevista”. Sin embargo, Villafañe aclaró que la edad no es determinante, y que en este concurso los postulantes son en su mayoría jóvenes, lo cual considera comprensible dado el carácter tecnológico y novedoso del área de ciberdelitos.
Si todo marcha según lo previsto, Villafañe estimó que la selección podría completarse la próxima semana, momento en el cual se presentarán los nombres de los tres candidatos mejor puntuados al Poder Ejecutivo para su evaluación final. “Si Dios quiere y todo funciona bien, la semana que viene ya tendríamos los tres nombres para poder mandar al Poder Ejecutivo”, adelantó.