Lo confirmó el presidente del IMAC (exIFAI) Roque Gervasoni defendió la ley de promoción de los bioherbicidas, y dijo que él no está repartiendo el pretendido reemplazo orgánico de los herbicidas químicos, que está en periodo de prueba con un permiso del ministerio del Agro. Sin embargo, en mayo del 2023, Gervasoni anunció que habían comenzado las pruebas en chacras con cultivos. Además, negó que los bioinsumos que no están aprobados por la FDA norteamericana puedan incidir en la caída de las exportaciones del té misionero a Estados Unidos.
El presidente del Instituto de Macroeconomía Circular (IMAC, antes IFAI) Roque Gervasoni defendió la prohibición del glifosato y los herbicidas químicos en Misiones, que entra en vigencia plena en julio del 2025, si es que la Corte Suprema de Justicia no interviene en favor de los productores agropecuarios de Misiones, que presentaron un amparo colectivo contra la norma impulsada por el diputado provincial y exgobernador Carlos Rovira. Sin embargo, Gervasoni admitió que lo que la empresa AgroSustentable –principal beneficiaria de la prohibición– produce como reemplazo de los herbicidas químicos, es decir, los bioherbicidas, están “en periodo de prueba”, con un permiso del ministerio del Agro y la Producción y no del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria)
Según el funcionario renovador provincia entregó 30 mil litros de biofertilizantes y 5 mil bioinsecticidas, ya se usó en té, yerba y tabaco. Y con respecto al resistido bioherbicida de Agro Sustentable, según Gervasoni están ajustando las dosis de uso y tiempo de resistencia, en pastizales (y no chacras) en Mojón Grande, Andresito y San Javier. Sin embargo, estas declaraciones contradicen de plano lo que el propio Gervasoni anunció en mayo del año pasado, cuando señaló que habían comenzado pruebas en campo –es decir, en chacras con cultivos– en General Alvear.
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Para Gervasoni –famoso por haber reemplazado en el exIFAI, al denunciado por explotación sexual y dádivas Marcelo “Turco” Rodríguez–, la ley VIII – N° 103 no está hecha para una sola empresa (Agro Sustentable) y quienes critican los bioinsumos, es decir, casi la totalidad de los agricultores misioneros, “están haciendo circo y militan la muerte”.
En diálogo con el programa “El País de la Libertad”, Gervasoni consideró que en su caso, con los productos de la empresa AgroSustentable repartidos por el IMAC en las chacras misioneras, “los resultados son excelentes y el productor pide más. No hemos visto síntomas de envenenamiento, son totalmente orgánicos. No solo nosotros con el agro, también (la secretaría de) Agricultura Familiar y los municipios entregan a sus productores. Se usó en té, se está usando en yerba, en tabaco también”, aseguró el funcionario, dando a entender que teales misioneros están utilizando los productos de AgroSustentable que no están aprobados por la FDA (Food and Drug Administration, “Administración de alimentos y medicamentos”) norteamericana.
“Yo no veo impedimentos a que los bioinsumos sigan evolucionando y tengamos más productores, como lo está haciendo la gente que está investigando hongos para la fertilización y para luchar también contra la hormiga minera, que es un flagelo que tienen los productores generalmente”, resaltó el jefe del exIFAI.
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Consultado puntualmente por el bioherbicida que produce la empresa AgroSustentable, llamado “Bioherb”, Gervasoni entró en contradicción y terminó negando sus propias declaraciones respecto de la aplicación de estos productos no homologados por el Senasa y la FDA. “El herbicida está a prueba, eso yo lo había dicho cuando comencé a distribuir yo mismo, hice análisis a campo del bioherbicida, y se están haciendo ajustes en la dosificación”, confió Gervasoni.
“Está en un periodo de prueba. Y esto de que sin el glifosato ellos (los productores misioneros) no pueden (producir) es una media verdad o una mentira en realidad, porque antes del glifosato, el trabajo era la carpida, el corte con máquina, hay productores que, por ejemplo, entre la yerba tienen una buena pastura con ovejas. Hay muchas variantes. Lo que pasa es que la aplicación de glifosato hace que vos, por tres meses, no necesites volver a tratar la maleza. Entonces, te ahorrás en el recurso humano, o sea, pagar sueldos”, lanzó Gervasoni, que parece defender la supuesta creación de puestos de trabajo rurales por la prohibición del glifosato, que está permitido en todo el país y en cientos de países en el mundo.
En esta línea, Gervasoni argumentó que el trabajo rural con o sin glifosato es igual para los productores, lo cual no considera el incremento del costo productivo por el pago de salarios. “Una cuadrilla de gente que te hace la limpieza en los yerbales o en los teales, es exactamente igual. Pero tenés que pagar sueldos, tenés que trabajar con gente. Nuestro bioherbicida tiene una duración de dos semanas máximo”, señaló Gervasoni, añadiendo que “se está trabajando en la forma de la aplicación, en el dosaje para ver cuánto tiempo más puede aguantar (el bioherbicida)”.
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Ante estos argumentos, se le consultó a Gervasoni cuántos litros de bioherbicidas de AgroSustentable ya repartieron y Gervasoni, pareció contradecirse a sí mismo. “Yo particularmente no entregué, yo estoy en una etapa de investigación”, dijo el funcionario, que en abril del 2023 dijo a medios provinciales que estaban viendo la aplicación de los bioherbicidas en chacras de General Alvear, con “un rinde de 6 litros por cada 20 de mochila y cumple la misma función que cumpliría el Round-up (glifosato)”
La “investigación” del IMAC, según Gervasoni, se está realizando “en Mojón Grande, en Andresito y en San Javier, en tres lugares distintos”, pero no en cultivos, sino “en pastura directamente. Tengo cuadros de pastura en lo que estoy utilizando y viendo la dosificación”.
En un tramo saliente de la entrevista, Gervasoni confirmó que los bioherbicidas no están aprobados por el Senasa, sino que cuentan con una habilitación provisional otorgada por el Ministerio del Agro y la Producción, una de las carteras que impulsa el reemplazo del glifosato por el nuevo producto de la empresa AgroSustentable. “Tenemos una habilitación provincial que nos permite utilizar este tipo de productos al campo. En lo que hace al bioherbicida, en una etapa todavía de investigación, que es lo que estoy haciendo yo acá”, remarcó Gervasoni, que el año pasado decía que sí estaban probando el bioherb en chacras misioneras.
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Según Gervasoni, en el caso de los otros bioinsumos (insecticidas y fertilizantes orgánicos de AgroSustentable), sí están repartiendo miles de litros en las chacras, “hace 2 años y medio. El rinde que tenemos en producción es espectacular. Insisto, en la yerba y en el té”, indicó.
Y luego, el funcionario negó que se esté perdiendo el mercado de exportación tealera de Estados Unidos, como lo advirtió la Comisión del Té norteamericana a través de una carta oficial en la que informaron a la comisión tealera argentina, que no se podrán exportar producciones de té que utilicen productos no aprobados por la FDA, como los bioinsumos de AgroSustentable.
Sorprendentemente, de acuerdo con Gervasoni, “el problema del té que no entra a Estados Unidos, no tiene que ver con eso (con el uso de bioinsumos no aprobados por la FDA) Tiene que ver con los precios, este, el té que se hace en Asia, el té que se hace en África y en Oriente Medio, tienen otro precio, digamos, mucho más accesible. Lo de ellos es una producción también más orgánica. La mayoría de ellos no trabajan con maquinaria para la cosecha, se hace a mano. Entonces, es otra calidad”, dijo el funcionario, sin mencionar de dónde saca sus datos sobre la producción tealera en otros países.
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La caída del mercado norteamericano para las exportaciones de los teales misioneros, “no tiene que ver con eso (con los bioinsumos), yo creo que sí tendría que ver con que tenga restos de glifosato. Eso sí sería grave. Porque esto (los bioinsumos) no deja rastros, es orgánico”, insistió Gervasoni, olvidando que la FDA acepta el uso de herbicidas químicos como el glifosato e incluso obliga a su uso, porque son productos homologados por la administración desde hace unos 50 años.
Ante la repregunta sobre si se culminarían los experimentos que estaría haciendo el IMAC con los bioherbicidas para el momento en que entre en vigencia plena la prohibición del glifosato en julio del 2025 (a dos años de la promoción de la ley de bioinsumos), Gervasoni opinó: “Yo estoy seguro que sí, me parece que (los productores que rechazan la prohibición del glifosato) están haciendo mucho ruido nomás, con vista a las elecciones del año que viene. Esto es circo, es show”, desafió Gervasoni, fiel a su estilo confrontativo.
“La verdad que me da mucha pena. Yo estoy hace casi treinta y cinco años recorriendo el interior y vi mucha gente de morirse por el uso, de químicos, ¿no? Y la verdad que me pongo a mirar hacia atrás y escucho las cosas que dicen, y yo lo digo sin temor, militan la muerte, porque militar este tipo de agrotóxicos, saber que está jugando con la vida del otro”, sentenció Gervasoni, quien pareció olvidar que forma parte de un proyecto político que gobierna Misiones desde hace 21 años y, si hubo muertes evitables por contaminación con glifosato o con herbicidas órgano-fosforados, también es responsable de las mismas.
En cuanto a las medidas de precaución que los paquetes de bioinsumos muestran, dando cuenta de los riesgos del uso de estos productos, Gervasoni sostuvo que los bioinsecticidas están compuestos de “jabón potásico” y son seguros. “Es como que vos agarres dos jabones esos blancos que son para la ropa, lo derritas en un balde y lo estés utilizando. Esa es la inocuidad que tienes. Pero siempre que vos utilices cualquier tipo de elemento donde el viento puede llevar hacia tu vida respiratoria, es recomendable que uses los elementos de seguridad, siempre, y que laves, la fumigadora siempre”, subrayó Gervasoni, que aprovechó para cuestionar a los productores misioneros, porque según él “nunca usan” elementos de protección cuando aplican herbicidas, inclusive los fosforados.
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“Ellos echan Round-up (glifosato) como como si nada. Y para mí es un tema muy delicado. Vos los ves que están con pantalocito, alpargatas, sin máscaras. Para allá es un trabajo habitual, digamos, pero el glifosato está enferma, mata. Así como en su momento fueron el furano, el orthene, que son fosforados que mataban mucho más rápido a los primeros tabacaleros de Misiones, murió mucha gente con eso”, admitió Gervasoni, sin mencionar las fechas en las que se produjeron las intoxicaciones y muertes, por obvios motivos.
Por último, Gervasoni insistió con que la ley de los bioinsumos no está hecha a la medida de la empresa AgroSustentable, la única que los produce en Misiones, pese a que el gobierno provincial sólo reparte productos de esta firma instalada en la biofábrica de Posadas. “La ley es amplia y justamente convoca a la investigación, producción, distribución y venta, o sea, es para todos. Convoca a todos aquellos que quieran, en Misiones, producir bioinsumos. El que venga es bienvenido, nuestros investigadores están trabajando con hongos y tiene que ver con la otra alternativa que ya está viniendo de Santa Fe, una empresa que está haciendo de un insumo a partir de los hongos”, contó.
“Acá no se le cierra la puerta a nadie, no es una ley hecha a medida de una empresa, eso también hay que sacarse la cabeza”, concluyó Gervasoni en defensa de la ley que beneficia a AgroSustentable.
