Con la llegada de la temporada de verano en Misiones, la actividad de los guardavidas vuelve a cobrar relevancia y trae consigo una serie de desafíos laborales. Cristian González, delegado del Sindicato Único de Guardavidas de Argentina (SUGARA) en la provincia, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y se refirió a la situación actual de los trabajadores y las implicancias de la Ley de Seguridad Acuática, norma que busca regular la tarea en balnearios y espacios acuáticos de acceso público.
“Muchos guardavidas tienen dos empleos, ya que la actividad se incrementa en las temporadas de verano”, afirmó González. En Misiones, la temporada alta abarca los meses de diciembre a marzo, lo que obliga a muchos trabajadores a buscar otras fuentes de ingreso fuera de esa época. “La mayoría lo utiliza como un segundo trabajo; muchos son profesores de educación física o se dedican a otras áreas”, explicó.
La Ley de Seguridad Acuática, recientemente implementada en la provincia, reconoce las obligaciones de los empleadores en espacios públicos y privados. Sin embargo, aún queda mucho por reglamentar, especialmente en lo que respecta a las piscinas más pequeñas, que también pueden representar un riesgo considerable. “Falta reglamentar la actividad para espacios de piletas chicas de 15 metros. Aunque no son tan grandes como otras, su profundidad justifica la presencia de un guardavidas”, advirtió González.
Cuestiones salariales y regulación
Una de las principales preocupaciones de los guardavidas en Misiones es la negociación salarial. Si bien los salarios se definen a nivel nacional, González señaló que en la provincia aún se está luchando por alcanzar esos acuerdos. “Nos fijamos en la escala salarial a nivel nacional y luego negociamos para acercarnos lo más posible a lo que propone la paritaria, que es el pago por hora”, comentó.
Según la normativa vigente, el horario máximo es de seis horas diarias, ya que “a partir de la séptima y octava hora, el trabajo se vuelve más complicado, porque la persona en vigilancia ya no tiene el mismo desempeño”.
La cantidad de guardavidas también es motivo de discusión. Según González, la regla general establece que debe haber “dos guardavidas por cada 50 personas”. Sin embargo, este parámetro varía según el tamaño del balneario o piscina, y aún no se ha reglamentado para todos los espacios acuáticos.
Salida laboral y falta de formación
Misiones es una provincia rica en espejos de agua, lo que implica una demanda constante de guardavidas, pero esta oferta de trabajo no siempre se corresponde con la cantidad de profesionales capacitados. “Tenemos mucha salida laboral, pero pocos espacios formativos”, señaló González.
Actualmente, solo existen dos escuelas en Posadas para capacitar a los guardavidas, lo que resulta insuficiente para cubrir la demanda en toda la provincia. Además, hay muchos municipios que aún no se han adherido a la ley provincial, lo que dificulta la implementación efectiva de la normativa.
El delegado de SUGARA también destacó la importancia de que los empleadores comprendan el valor de contar con un guardavidas capacitado. “Juegan con la suerte”, dijo, refiriéndose a quienes prefieren ahorrar contratando a personas no idóneas. “Cuando ocurre una tragedia, recién ahí entienden la importancia de la figura del guardavidas”, subrayó, especialmente en zonas alejadas donde los servicios de emergencia pueden tardar en llegar.
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El dilema de los balnearios no habilitados
Por otro lado, se refirió a la situación de los balnearios preparados pero no habilitados oficialmente. “Hay municipios que ponen a punto sus balnearios, pero después te terminan poniendo un cartel que dice ‘prohibido bañarse’”, explicó González. Esto ocurre porque los municipios prefieren evitar el gasto en la contratación de guardavidas, aunque saben que las personas utilizarán el espacio de todas maneras. “Si tenemos un balneario en condiciones, ¿por qué no explotarlo de la manera correcta? Es una fuente de trabajo para los guardavidas”, cuestionó.
Finalmente, González abordó la tendencia de algunos guardavidas de Misiones a buscar oportunidades en el extranjero, especialmente en Brasil y Europa. “El guardavidas sigue interesado en formarse, pero muchos han encontrado una salida laboral importante en Brasil, donde rinden un curso intensivo de un mes y pueden trabajar en sus playas”, explicó. Además, apuntó que varios profesionales ya emigraron a países como Portugal y España en busca de mejores condiciones laborales.
