Los jubilados de la salud en Misiones enfrentan una delicada situación que afecta su calidad de vida, debido a la falta de ajustes en la movilidad jubilatoria y pagos adeudados desde el año pasado. Teresa Saucedo, delegada de ATE Salud, expuso en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 la difícil realidad que atraviesan estos trabajadores retirados, muchos de los cuales sobreviven con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
“Muchos de los jubilados de la salud se encuentran por debajo de la línea de la pobreza porque no nos ajustan la movilidad. El gobierno provincial no solo nos jubila con un porcentaje muy bajo, sino que también desde octubre del año pasado nos adeudan los incrementos que han otorgado a la rama pasiva. Muchos apenas cobran 300 mil pesos, y se tiran la pelotita entre IPS y el Ministerio de Hacienda”, expresó Saucedo.
En este sentido, el Instituto de Previsión Social (IPS), responsable de administrar la caja jubilatoria en la provincia, fue el escenario de una jornada de protesta por parte de los jubilados de salud, quienes reclaman el 32% de las jubilaciones que les corresponde y que, según Saucedo, ha sido retenido por el gobierno provincial.
“Estuvimos presentes reclamando porque la verdad que nos molesta muchísimo cuando hemos aportado tantos años para poder hoy estar diciendo que cobramos una jubilación digna, pero no es así. Tenemos muchos compañeros que están cobrando el 35% menos de lo que deberían”, lamentó.
Diferencias en la movilidad jubilatoria
Uno de los puntos centrales del reclamo tiene que ver con la falta de un ajuste automático en los ingresos de los jubilados del sector salud, a pesar de que en otros sectores, como la policía o los docentes, los aumentos se aplican de manera más eficiente.
Al respecto, Saucedo apuntó que la situación es particularmente grave para los jubilados que cuentan con muchos años de aportes, pero que no ven reflejados esos años de trabajo en una jubilación justa.
“Nosotros somos trabajadores de salud, aportamos para nuestra movilidad jubilatoria. Hoy nos encontramos con muchos compañeros que están bajo la línea de pobreza. Por ejemplo, tenemos compañeros que se jubilaron hace 11 años y no alcanzan a cobrar 300 mil pesos. Es inaceptable para un profesional de la salud”, explicó Saucedo.
La falta de movilidad jubilatoria afecta directamente a los jubilados de salud, quienes desde octubre de 2023 comenzaron a percibir menos dinero. Según la delegada, las autoridades reconocieron la deuda, pero no hasta el momento no dieron soluciones concretas. “El ministro de Economía, el contador Safrán, reconoce que llevamos atrasados más o menos un 23%. Ellos reconocen la deuda que tienen con nosotros, pero seguimos sin respuestas”, detalló.
La falta de incrementos en los haberes jubilatorios dejó a muchos ex trabajadores de la salud en una situación de vulnerabilidad económica. “Tenemos muchos compañeros que no alcanzan los 300 mil pesos para vivir, que no pueden pagar sus impuestos, el agua, la luz, todo está más caro. Eso es lo que nos lleva a reclamar nuestros derechos, para vivir dignamente con nuestra jubilación”, afirmó Saucedo.
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Deterioro del sistema de salud para jubilados
Además de los problemas económicos, Saucedo señaló que los jubilados también enfrentan dificultades en el acceso a los servicios de salud. La falta de medicamentos y atención de calidad en la obra social del IPS es otro de los puntos de conflicto.
“Hoy día hay compañeros que tienen que ir a los hospitales públicos porque no pueden pagar un plus para ser atendidos. A pesar de haber aportado durante toda su vida, no les están regalando nada, solo queremos que nos den lo que nos corresponde”, sostuvo.
El deterioro de los beneficios para los jubilados afectó incluso a servicios que antes eran fundamentales para los empleados. “Hace años, el IPS tenía beneficios como préstamos para los trabajadores, y ahora ni siquiera eso existe. Hoy en día no tenemos ni cerraderos, ni hoteles, y nuestros compañeros siguen esperando que nos pongan al día con las jubilaciones”, reclamó Saucedo.
La situación llevó a que muchos jubilados entren en un estado de desesperación, tanto por la falta de recursos económicos como por el deterioro de su salud física y mental. “Tenemos compañeros que no pueden comer dignamente. La falta de dinero y el estrés los está llevando a situaciones extremas, muchos terminan en tratamiento psicológico. Es una situación que afecta la salud de los jubilados de salud”, concluyó Saucedo.
