En la ciudad de Oberá, la situación dentro del Honorable Concejo Deliberante (HCD) ha generado un profundo malestar entre algunos de sus miembros, especialmente en Adriana Kosnicki, concejal del bloque PRO, quien no dudó en expresar su descontento con el funcionamiento del cuerpo legislativo.
En diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, Kosnicki hizo fuertes declaraciones acerca de la indiferencia y la falta de compromiso que, según ella, prevalecen en el HCD obereño.
La concejal, quien viene trabajando en temas sensibles como la trata y el tráfico de personas, detalló cómo sus esfuerzos por impulsar reuniones y tratar estos temas han sido desestimados. “Hace un año, cuando fui electa y aún no había asumido como concejal, ya venía presentando proyectos.”, comentó durante el ciclo conducido por Alejandro Chini y Bryan Villalba.
Entre estos proyectos, Kosnicki destacó uno presentado en septiembre del año pasado, en el marco del mes de la prevención del suicidio, el cual, según ella, fue ignorado por sus colegas. “Esto ya es una burla”, sentenció.
La concejal también criticó el proceso de toma de decisiones dentro del HCD, indicando que en varias ocasiones se han enviado proyectos archivados sin las reuniones correspondientes. “Por ejemplo, el de la Guardia Urbana, que acá en Oberá sufrimos de ‘robo hormiga’. La Guardia Urbana vendría a ayudar muchísimo, sobre todo a descomprimir en la zona del microcentro”, explicó.
En respuesta a la pregunta sobre si el consejo funciona como una “escribanía” del Ejecutivo municipal, Kosnicki fue contundente: “Nosotros no somos concejales de partidos. Fuimos representantes de algún partido en las elecciones, pero después de las urnas somos representantes del pueblo. Acá no tiene que haber partidismo, sino un equipo de trabajo viendo en qué mejoramos la calidad de los ciudadanos y de los obereños. Esto es lo que no se ve”.
Además, la concejal mencionó que ha presentado más de 50 proyectos, muchos de los cuales han sido rechazados sin una justificación clara. “Primero me decían que no por los costos. Perfecto. Ahora estoy presentando adhesiones a leyes que no tienen un solo costo y tampoco los aprueban”, relató. Para Kosnicki, el problema radica en la resistencia a aceptar proyectos que provienen de su bloque, independientemente de su mérito.
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La frustración de Kosnicki se evidenció aún más al hablar sobre la situación de los animales en Oberá. “El proyecto de castraciones masivas tiene más de 12.000 firmas. Imaginen si no es un problema real”, cuestionó, sugiriendo que la negativa a tratarlo responde a la falta de voluntad de trabajar más. “Capaz que no son tan amigos del laburo”, ironizó.
Finalmente, la concejal hizo referencia a la falta de respuesta a los pedidos de informe sobre la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO). “Hemos hecho pedido de informe a la CELO y nunca se nos ha respondido. Si la han intervenido, pero dicen que todo está bien, o estamos todos locos o no sé”, expresó con sarcasmo.
Kosnicki cerró su intervención subrayando la desconexión entre las autoridades y la realidad de la ciudadanía: “Nos subestiman a la oposición y subestiman a la ciudadanía”. Su mensaje resuena como un llamado a la acción, exigiendo mayor transparencia, compromiso y, sobre todo, una verdadera representación de los intereses del pueblo obereño en el HCD.
