En diálogo con “RX- Realidad Mixta” de Radio Up 95.5, Miryam López, Secretaria General de ATE Misiones, y Marcelo Graziadei, delegado de ATE, abordaron las tensiones que atraviesa el sindicato en el contexto de las negociaciones en el ámbito de la salud. El conflicto, se encuentra marcado por disputas internas entre la conducción actual de ATE y algunos miembros de la antigua dirigencia, quienes continúan disputando espacios de poder a pesar de haber perdido las elecciones.
El origen del conflicto, según López, se remonta al 23 de noviembre de 2023, cuando “fue la primera mesa técnica a la que fuimos invitados como nueva gestión”, explicó. Este encuentro en Salud Pública se vio interrumpido por la presencia del ex secretario general de ATE, “Koki” Duarte, y otros miembros de la antigua conducción, quienes intentaron impedir su participación. “Hubo escenas de pugilato”, detalló López, recordando cómo las acusaciones cruzadas y la violencia empañaron lo que debía ser una reunión de trabajo.
López también destacó que, tras haber ganado las elecciones en dos oportunidades, la nueva conducción ha enfrentado constantes intentos de obstrucción. “Nos impidieron ejercer nuestra función desde ese momento hasta ahora”, afirmó, y señaló que estos hechos se repitieron en varias mesas técnicas durante los meses de febrero, abril, mayo y septiembre de 2024. A pesar de las resistencias, López subrayó que la conducción actual fue legitimada por la Junta Electoral Nacional y el Ministerio de Trabajo, por lo que no está en duda su reconocimiento oficial.
Uno de los puntos más críticos del conflicto es el uso de la CTA como herramienta de presión. Según López, “ellos se refugian en la CTA y argumentan una representación que nadie les dio”. Esta situación llevó a una serie de medidas de fuerza impulsadas por sectores de la CTA, las cuales, según los delegados, no fueron respaldadas por la mayoría de los trabajadores. “Hay mucha irresponsabilidad de exdirigentes que, por años, condujeron ATE”, manifestó López, haciendo referencia a figuras como Chito Pasaman, “Koki” Duarte y Mónica Gurina.
Por otro lado, Marcelo Graziadei también fue protagonista en el conflicto tras la difusión de un audio grabado sin su consentimiento. En este sentido, Graziadei explicó que la grabación, en la cual se le acusa de presionar a afiliados, fue editada y divulgada de manera parcial. “Me grabaron sin mi consentimiento, eso es un delito”, denunció, añadiendo que falta una parte del audio donde explicaba la situación. Según él, “simplemente estaba pidiendo explicaciones sobre una convocatoria a paro que no le había sido informada previamente”.
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Ambos delegados coincidieron en señalar que la violencia ha sido un componente lamentable durante todo este proceso. López denunció que dos compañeras fueron agredidas físicamente durante una toma en abril de 2024: “Pamela Borges fue golpeada por un trabajador de salud, y otra compañera casi sufrió una fractura en su mano”, relató. Estas agresiones, sumadas a los ataques verbales y las campañas de difamación en redes sociales, llevaron a López a presentar una denuncia formal. “Me hicieron entender que esto es violencia de género. Me costó aceptarlo, pero es muy grave”, reconoció.
A pesar de la adversidad, tanto López y Graziadei aseguraron que la conducción actual de ATE sigue comprometida con la defensa de los derechos de los trabajadores. “Hemos logrado 1.045 pases a planta permanente”, destacó López, refiriéndose a uno de los logros más significativos de su gestión. No obstante, también advirtieron sobre la delicada situación laboral que se avecina, con la posible pérdida de 65.000 empleos a finales de septiembre.
Finalmente, ambos delegados lamentaron el ambiente de animosidad que reina dentro del sindicato. “Hay mucha animosidad, pero siempre estamos abiertos al diálogo”, concluyó Graziadei, haciendo un llamado a la pacificación y al respeto mutuo dentro de las filas sindicales.
