En medio del debate sobre la utilización del glifosato en las producciones de Misiones, Federico Landgraf, director ejecutivo de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), dialogó con Radio Up 95.5 durante el ciclo “La Última Rosca”, conducido por Alejandro Chini y Bryan Villalba, donde defendió con firmeza la seguridad del herbicida.
En este sentido, Landgraf abordó la polémica suscitada por el decreto provincial que extiende el uso del glifosato por cinco años antes de su prohibición definitiva, abogando por una discusión basada en la ciencia y no en percepciones públicas.
Landgraf enfatizó que la seguridad del glifosato está ampliamente respaldada por datos científicos y registros internacionales. “La información científica lo respalda, no lo dice la cámara, lo dice el registro de más de 160 países donde está habilitado glifosato”, afirmó, añadiendo que “la Unión Europea, después de dos años de estudiarlo y con cientos de miles de páginas de información científica, respaldó por 10 años el uso del glifosato”.
El director ejecutivo de CASAFE subraya que el glifosato es seguro cuando se utiliza adecuadamente, siguiendo las regulaciones establecidas. “En Argentina está aprobado por el SENASA, con la presentación de información ecotoxicológica y de enfermedades crónicas», explicó. «El uso responsable y las buenas prácticas agrícolas les caben a los insumos biológicos o los de síntesis química”.
El decreto misionero establece un período de cinco años durante el cual los productores deben desarrollar medidas de mitigación de los daños, como la biotecnología que promueva la descomposición de los metabolitos resultantes del compuesto sintético.
Sobre esto, Landgraf comentó que “podemos pensar en la utilización de camas biológicas, que son espacios donde se prepara el caldo para la aplicación del producto, permitiendo la descomposición biológica de los derrames ocasionales”.
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Por otro lado, Landgraf resaltó la importancia del diálogo y la información científica en este debate. “Me parece que es una muy buena oportunidad para poder conversar con las autoridades de la provincia”, dijo. “Queremos una agricultura cada vez más sustentable y trabajamos activamente en el uso responsable de los fitosanitarios”.
En tanto, y al ser consultado sobre el impacto de la prohibición del glifosato en Sri Lanka, Landgraf advirtió sobre las consecuencias económicas y sociales de medidas similares. “Fue un problema gravísimo y tuvo consecuencias incluso sociales”, señaló. “En el caso particular de Misiones, estamos a tiempo de evitar impactos negativos, ya que la prohibición entraría en vigencia a partir de 2025”.
Por último, y con respecto al producto que la provincia pretende utilizar como reemplazo del glifosato, Landgraf aclaró que no tiene una opinión técnica, ya que “no está registrado en el SENASA”. Sin embargo, enfatizó que la prohibición no es el camino: “El productor misionero necesita tener todas las herramientas disponibles para el tratamiento de sus cultivos. La prohibición no es el camino”, completó
