La reciente aprobación de un convenio de cobro de multas de tránsito entre el municipio de Oberá y el gobierno provincial generó polémica entre los concejales. Adriana Kosnicki, concejal del PRO y miembro del bloque Avancemos, se pronunció en contra de esta medida, calificándola de “disfraz de prevención” y cuestionando la validez y homologación de los equipos de fotomultas, así como la transparencia en su implementación.
En diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, Kosnicki detalló que, en lugar de una iniciativa con fines preventivos, este convenio “disfraza de prevención algo netamente recaudatorio” y explicó que la falta de controles adecuados y equipos homologados genera una situación en la que “castigan a la gente”.
La concejal se mostró preocupada por la seguridad jurídica del sistema, advirtiendo que, al no contar con equipos certificados, los infractores podrían presentar amparos que invalidarían las multas, lo que resultaría en pérdidas económicas para el municipio.
A su vez, Kosnicki cuestionó los fines de las fotomultas, señalando que “generalmente los municipios compran elementos baratos o más económicos que justamente no están homologados, para entre comillas prevenir los accidentes, pero en realidad lo que se hace es castigar a la gente”.
Al respecto, agregó que, ante posibles errores en los registros fotográficos, los equipos generan confusión entre los automovilistas, lo que puede desencadenar sanciones injustas y apelaciones legales que “terminan costándole al municipio y, en última instancia, al contribuyente”.
Críticas a la transparencia en el proceso
Por otro lado, la concejal también criticó la falta de información proporcionada por el Ejecutivo municipal y el Tribunal de Faltas, quienes lideraron la negociación del convenio. Según Kosnicki, en la reunión previa a la votación “había una serie de cuestiones que no estaban bien claras”, y reclamó mayor transparencia en el uso de estos sistemas de control de tránsito. “Dame toda la información para que yo te pueda acompañar. Porque si no, si yo no sé, tengo que estar segura para votar de manera positiva”, subrayó.
En tanto, la concejal pidió que se prioricen métodos preventivos en lugar de sancionatorios. “Nosotros hemos presentado el proyecto de alcohol cero en Oberá”, comentó. Este tipo de iniciativas, según Kosnicki, permiten ahorrar costos en salud y seguridad al prevenir los accidentes en lugar de sancionarlos después. Sin embargo, lamentó que “con el contexto económico en el que estamos, podríamos haber utilizado de manera más responsable los recursos y hacer algo preventivo y no punitivo”.
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Por otro lado, Kosnicki se refirió a la legalidad de las fotomultas y destacó que “la justicia federal ya declaró que las fotomultas son inconstitucionales en Misiones” y argumentó que, debido a la falta de presencia de inspectores y la demora en notificaciones, el sistema no es efectivo para garantizar el derecho de defensa. “Las personas se enteran cuando van a hacer el cambio de un carnet o a vender el auto y ahí se enteran de que tienen multas”, expresó.
Finalmente, la concejal resaltó la importancia de una gestión municipal responsable y transparente. En sus palabras: “Tenemos que empezar a crear un poquito de conciencia (…) nuestro papel es ese, es defender a la ciudadanía que lamentablemente cada vez está menos defendida”.
