Los últimos datos revelados por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC) reflejan un éxodo rural significativo en Misiones, pero para la ministra de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, la realidad en el campo es más compleja.
“Obviamente que los datos de los censos uno siempre los considera porque son datos oficiales. Pero después, cuando uno se pone a recorrer o a preguntar si fueron censados, hay muchos que no”, advirtió, en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
Cabe resaltar que Ferreira no negó que haya una disminución en la población rural, pero consideró que el fenómeno del éxodo no es tan drástico. “Venimos hablando de éxodo rural hace varios años atrás, pero eso de alguna manera se detuvo”, sostuvo. Además, destacó un nuevo patrón migratorio: “Muchos jóvenes que se habían ido están volviendo a las chacras. Y después hay jóvenes de otras provincias que, hace alrededor de diez años, comenzaron a llegar a Misiones, compran chacras y se quedan a producir y a vivir en esos lugares”.
Lugares como El Soberbio, San Pedro y Pozo Azul se convirtieron en destinos de elección para estos nuevos productores.
Producción en transformación
El campo misionero no es ajeno a los cambios y, aunque persisten los cultivos tradicionales, la diversificación avanza, sobre todo entre las nuevas generaciones. “Tenemos como dos realidades. Por un lado, la del agricultor más grande, que continúa con su producción tradicional: hoja, mandioca, pollos, cerdos. Pero después está el hijo del agricultor, que va incorporando nuevos cultivos y ampliando la producción”, explicó Ferreira.
Ejemplos de esto se pueden ver en distintos puntos de la provincia. “En Roca, una productora ahora trabaja con su hijo, y él vino con otra mirada. Están ampliando la producción, agregando nuevos cultivos de hoja y también cítricos”, relató. Otros apuestan por cultivos innovadores: “Hay productores que están incursionando en otro tipo de frutas, como la fruta del dragón y el maracuyá. Justo ayer estuve reunida con un grupo de jóvenes de Guaraní que comienzan con dos hectáreas de maracuyá”.
Asimismo, destacó otro sector en crecimiento: “Hay jóvenes que quieren incursionar en la producción de huevos. Así que creo que comienza a perfilarse como un nuevo escenario en la ruralidad”.
Mercados y desafíos
Una de las mayores dificultades que enfrentan los productores es la comercialización. “Encuentran mercado, pero requieren de acompañamiento y de asesoramiento para no quedarse en los mercados tradicionales, sino para ingresar a otros”, indicó la ministra.
Para ello, es clave avanzar en procesos de habilitación. “Poder ingresar a otros mercados requiere del registro de sus productos, de la habilitación, de la marca”, detalló. Algunos productores ya lograron avanzar en esta dirección: “Hay un grupo pequeño que comenzó a habilitar productos y a hacer su marca para ingresar a supermercados e incluso a los espacios de comercialización en los aeropuertos”.
En este contexto, el Ministerio busca fortalecer las ferias institucionales. “Lo que estamos viendo como un nicho muy importante y donde queremos incorporar mucho agregado de valor es en las ferias institucionales, que tienen otro público”, señaló.
Preocupación por el INTA y la eliminación del ProHuerta
Los cambios en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la eliminación del programa ProHuerta generan incertidumbre en el sector. “Es una preocupación de muchos agricultores y también nuestra”, reconoció Ferreira.
El INTA ha sido históricamente un aliado estratégico para los pequeños productores. “Sabemos lo que significa el INTA para nuestra provincia, lo que ha aportado y lo que sigue aportando”, expresó. Sin embargo, los recortes ponen en riesgo su continuidad: “Siempre escuchamos alguna noticia de que se eliminan todas las agencias o que se reorganiza, pero todavía no está claro”.
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Ferreira también lamentó la eliminación del programa ProHuerta: “Era muy importante, especialmente para las familias de autoconsumo, que podían disponer todos los años de semillas para su huerta. Ahora ya no lo tienen, no disponen de eso”.
Para mitigar el impacto de estas medidas, el Gobierno provincial busca reforzar el trabajo conjunto. “En Jardín América se armó una mesa donde intervienen el Ministerio del Agro, nosotros, la municipalidad y el INTA, y se hacen acciones conjuntas”, explicó. Experiencias similares se replican en Oberá y otros municipios.
El Registro Provincial de Agricultores Familiares
Uno de los grandes proyectos en marcha es el Registro Provincial de Agricultores Familiares (REPAF), que busca generar información propia sobre el sector. “Nos pasaba que la Nación tenía el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF), pero no podíamos tener acceso a esos datos. Llevamos casi diez años tratando de articular con distintos gobiernos nacionales para obtenerlos y no lo hemos logrado”, explicó Ferreira.
Por ello, la provincia decidió avanzar con su propio registro. “Cuando Misiones trabajó la Ley de Agricultura Familiar, aprovechamos la ocasión para incluir el REPAF. Nos llevó tiempo construir la herramienta, pero lo hicimos junto con el Centro de Cómputos de la Provincia y el IPEC”, detalló.
El primer paso será un sondeo municipal. “Lo que estamos haciendo ahora con los municipios es tomar datos estimativos de agricultores para saber cuántos registros debemos hacer. Queremos tener en el primer semestre, ahora en junio o julio, los primeros datos”, adelantó la ministra.
En una primera etapa, el trabajo se centrará en Salto Encantado, Aristóbulo del Valle y Profundidad. “Para los intendentes con quienes hemos hablado hasta ahora, es muy importante contar con esta herramienta. Les permitirá generar políticas de desarrollo local para sus agricultores y atender demandas en momentos complicados”, concluyó Ferreira.
Te dejamos la entrevista commpleta:
