Así lo informó el IPEC a través de su portal oficial. En tanto, para cubrir sus gastos alimentarios y no caer bajo la línea de la indigencia, ese mismo grupo familiar requirió casi $169 mil. Una madre de siete hijos, necesitó más de $341 mil para no ser indigente y $875 mil para no ser pobre.
El avance de la inflación impactó en el costo de las Canastas Básica y Alimentaria, que determinan la línea de la pobreza y de la indigencia para una familia tipo, conformada por dos adultos y dos niños de 5 y 8 años de edad. En Misiones, los números informados por el IPEC (Instituto Provincial de Estadísticas y Censos) son récord hasta el momento.
Si bien el organismo estadístico provincial que preside Silvana Labat, no informa sobre la evolución de la Canasta Básica (y la línea de la pobreza) y la Canasta Alimentaria (que determina la línea de la indigencia) estos datos se pueden obtener a través del estimador en línea del instituto, cargando la cantidad de personas, géneros y edades del grupo familiar.
Así pues, para el llamado Hogar 2 –o familia tipo– que está compuesto por un varón de 34 años, una mujer de 31 y sus hijos de 5 y 8 años, la canasta de la pobreza alcanzó los $433.180,38 en octubre. Y la canasta de la indigencia avanzó hasta los $168.940,35. Esto significa que esa familia misionera precisó casi $170 mil para no ser indigente, y más de $433 mil para no ser considerado pobre.
De acuerdo con el estimador del IPEC, en septiembre, esa familia misionera necesitó $410.140,15 (para cubrir la CBA) y $159.954,66 (para alcanzar los gastos de la CBA) Es decir, se trata de un encarecimiento de más de $23 mil en la Canasta Básica y de casi $8 mil en la Canasta Alimentaria, entre septiembre y octubre.
Asimismo, según los cálculos del IPEC, en octubre del 2022, una familia misionera de dos adultos y dos niños necesitó $177.591,69 para cubrir la Canasta Básica y $69.260,76 para alcanzar la Canasta Alimentaria. En otras palabras, en 12 meses, la línea de la pobreza y la línea de la indigencia avanzaron un 243,91% en Misiones.
Por su parte, una familia de 5 integrantes –dos adultos y tres niños de 1, 3 y 5 años de edad– que configuran el llamado Hogar tipo 3, necesitó $441.843,99 para cubrir la Canasta Básica y no quedar bajo la línea de la pobreza. Y necesitó ingresos por $172.319,16 para solventar la Canasta Alimentaria y no ser considerada indigente en octubre.
Como muestra del drama social que se abate en el país producto de la inflación galopante y el avance del costo de vida, se puede analizar los costos que debe afrontar una madre soltera con siete hijos a su cargo. Este grupo familiar que da nombre a uno de los subsidios que otorga el Estado para paliar la pobreza, necesitó $875.024,38 para cubrir la Canasta Básica Total. Y requirió de $341.259,51 para hacer frente a la Canasta Básica Alimentaria.
Así, en la provincia, ese grupo familiar debería tener ingresos casi millonarios por mes, sólo para no quedar debajo de la línea de la pobreza.