La Universidad Nacional de Misiones (UNaM) ha declarado la emergencia salarial, sumándose a otras universidades nacionales en Argentina que enfrentan una crisis económica en relación a los salarios. Esta medida fue aprobada por el Consejo Superior de la UNaM el 28 de agosto, marcando un nuevo capítulo en la lucha por mejorar las condiciones salariales del personal docente y no docente.
El vicerrector de la UNaM, Sergio Katogui, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y explicó que la decisión de declarar la emergencia salarial surge como respuesta a la falta de acuerdo en las paritarias nacionales.
“Los niveles de los salarios en la universidad no se establecen dentro de la universidad, sino que son el resultado de negociaciones en paritarias nacionales entre las federaciones gremiales docentes y no docentes”, aclaró Katogui.
Sin embargo, en las últimas rondas de negociación, el Gobierno Nacional ha propuesto una escala salarial sin llegar a un acuerdo, imponiendo de forma unilateral los incrementos.
Según Katogui, esta imposición del Gobierno Nacional se ha convertido en una práctica sistemática. “Lo que estamos viendo es que, en lugar de producirse una negociación y una definición de la escala acorde al retraso que estamos teniendo, simplemente se propone una escala de actualización y esa se impone en forma unilateral”, denunció el vicerrector.
La última propuesta salarial, que incluyó un 3% para agosto y un 2% para septiembre, ha sido insuficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo que afecta a los trabajadores de la universidad.
Katogui estimó que el retraso salarial se sitúa entre un 30% y un 40% en relación con la inflación. “El salario de los docentes y no docentes que trabajan en la universidad está muy retrasado respecto del proceso inflacionario”, enfatizó.
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La falta de acuerdo ha generado un ambiente de lucha gremial, con medidas de fuerza que han afectado a la UNaM y a otras universidades del país. “Las entidades gremiales se declaran en planes de lucha que ya repercutieron no solo en nuestra universidad, sino en todas las universidades del sistema universitario”, destacó Katogui, haciendo referencia a los recientes paros y jornadas de visibilización que culminaron en una marcha nacional universitaria en abril pasado.
En cuanto a las implicaciones de la declaración de emergencia salarial, Katogui fue claro al señalar que esta medida no habilita cambios en el uso de recursos destinados a los salarios. “Los sueldos no los fijamos nosotros, se fijan en paritarias nacionales. Lo que significa también que lo que establece como escala salarial el Gobierno Nacional también remite esos fondos a las universidades”, explicó, subrayando que no se puede modificar la escala salarial determinada por el Gobierno.
Finalmente, Katogui recordó que, a principios de año, la UNaM decretó una emergencia presupuestaria debido a la insuficiencia de recursos para cubrir otros gastos esenciales, lo que obligó a la universidad a reducir servicios como la seguridad, la limpieza y el funcionamiento de los comedores.
Aunque se están haciendo esfuerzos para restablecer algunos servicios, como la cena en los comedores, la crisis económica sigue impactando fuertemente en la comunidad universitaria. “Se están extremando las medidas para poder restablecer los servicios del comedor que cumplen la función de contención social que en estos momentos es importante”, concluyó.
