El pasado domingo, la Cooperativa Eléctrica Limitada de Alem (CELA) celebró elecciones que marcaron un cambio en su administración. Sin embargo, el proceso electoral ha dejado tensiones en su estela, especialmente para el presidente saliente, Juan Carlos Jungengel, quien lleva más de una década al frente de la cooperativa.
En diálogo con Radio Up 95.5, durante el ciclo “La Última Rosca” conducido por Alejandro Chini y Bryan Villalba, Jungengel, que asumió como presidente de la CELA hace 10 años, recordó cómo encontró a la cooperativa en un estado crítico.
“Cuando llegué, la cooperativa estaba en muy malas condiciones, con muchas deudas”, afirmó. A lo largo de su gestión, se dedicó a sanear las finanzas y mejorar la infraestructura, asegurando que deja una cooperativa “sin deudas, con edificios nuevos, vehículos nuevos y muchas obras hechas en todo lo que es extendido eléctrico”.
Sin embargo, las elecciones del pasado 4 de agosto no resultaron como él esperaba. “Confiaba en que iba a tener una posibilidad de seguir trabajando, pero no se dio así”, expresó con decepción.
El conflicto con la nueva gestión se intensificó cuando el intendente de Alem, quien respaldó la lista opositora, le pidió directamente que renunciara a su cargo antes de que finalizara su mandato. “El señor intendente actual me llamó y me pidió que me fuera, diciendo que la gente quiere un cambio, pero eso es imposible”, relató Jungengel.
Además, explicó que su puesto en la cooperativa es electo por los socios y no está sujeto a decisiones municipales. “No sé con quién habló, pero me dijo que tenía que dejar la cooperativa”, agregó, señalando que desde entonces su relación con el intendente se cortó.
Además de estas tensiones políticas, Jungengel abordó críticas sobre el servicio de agua y electricidad en la región, particularmente en relación con la falta de agua en ciertos barrios. “Nosotros brindamos el servicio, pero el que hace el loteo tiene que asegurarse de que haya factibilidad para agua y luz. Se han hecho las cosas al revés en Leandro N. Alem”, explicó, refiriéndose a la responsabilidad de los desarrolladores de terrenos en garantizar estos servicios antes de vender los lotes.
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Sobre las acusaciones de que la cooperativa se ha cerrado a los socios o que ha sido utilizada como caja política, Jungengel fue enfático en su rechazo. “Todo lo contrario, mi gestión se basó en abrir la cooperativa. Hoy tenés una cooperativa de puertas abiertas, donde el socio sabe quién le va a atender”, sostuvo. Resaltó además que, durante su administración, la cooperativa cerró uno de los mejores balances, con un superávit de casi 400 millones de pesos.
La preocupación de Jungengel sobre el futuro de la cooperativa es evidente. “Ojalá que los que integren el nuevo Consejo de Administración a partir del 4 de septiembre mantengan el nivel. Van a tener que esforzarse para no utilizar la cooperativa para temas políticos”, advirtió.
Finalmente, recordó cómo los ocho intendentes que apoyaron la lista opositora pidieron su renuncia a última hora, a pesar de haber elogiado su gestión previamente. “Me pidieron que me fuera y hasta querían darme un pergamino como el mejor presidente. Pero no me podía ir así nomás, porque hoy tenemos una CELA sin deudas”, concluyó.
