Así lo aseguró Marcelo Bruno, tesorero de la Cámara de Metalúrgicos de la provincia de Misiones (CAMIM), en diálogo con Radio Up 95.5. Además, se refirió a la situación particular del sector, a raíz de la última caída en la producción y el freno de la empresa Acindar.
La industria metalúrgica atraviesa un duro momento a raíz de una fuerte caída en su producción habitual. El freno en la obra pública, sumado a los grandes costos que suponen afrontar una construcción, la industria se encuentra en un impasse pronunciado, que supone el freno de algunos de sus nombres más importantes.
Ese es el caso de la empresa Acindar, la cual comunicó que nuevamente frenará su producción. Al respecto, el tesorero de CAMIM, Marcelo Bruno, brindó detalles a este medio de la situación actual del sector.
“Como Cámara Metalúrgica nucleamos a toda la industria metalúrgica que están en la Provincia de Misiones y Corrientes, donde tenemos como un amplio abanico de rubros a los que se dedican, tanto a la parte agrícola, agroindustrial, forestal, fábrica de máquinas, y que acompañan a las empresas constructoras con la obra pública, por lo que las realidades son variadas”, comentó Bruno, resaltando que lo sucedido con Acindar no representa el 100% de lo que sucede en el rubro.
Según explicó, “Acindar son fabricantes de barras de hierro de construcción, alambres, clavos, que se usan en pisos de hormigón o en el armado de losas. La realidad es que su freno está obligado por el hecho que tienen el stock propio ya completo, entonces no pueden seguir acumulando producción y esto se debe justamente a la baja en el consumo que es evidente”.
Por otro lado, indicó que lo sucedido no necesariamente afectará en los valores actuales de los materiales, puesto que “en cuanto a los precios, nos guiamos por el valor en dólares, el cual está bajando. Todavía tenemos una realidad en la que el precio en dólares en nuestro país es mucho más alto que el de nuestros vecinos, pero hoy que se está normalizando”.
“Ese valor todavía sigue siendo alto, alrededor de un 60% más alto que en Brasil o que en Chile, pero tiende a la baja del dólar. Eso a largo plazo, si hay una recuperación y los precios relativos se siguen acomodando, tendría que bajar y eso es a lo que nosotros apuntamos, siendo optimistas”, añadió Bruno.
La amenaza china
Por otra parte, Bruno se refirió al creciente ingreso del acero chino en Sudamérica, especialmente en territorio chileno y brasileño.
Respecto a ello, indicó que “se debe a tiene un valor muy bajo porque lo subvencionan y tiene ciertas características que le da el gobierno chino para que ese acero vaya al mundo con un costo que es imposible de tener fabricándolo en Europa o acá en América”.
“Lo que hicieron los chilenos y que quieren replicar los brasileños es poner barreras para que ese valor sea un poquito más alto, porque si no, como es un valor que no que no se puede lograr, lo que va a suceder si permiten un ingreso directo es que las acerías locales tendrán que cerrar”, advirtió Bruno.
De igual manera, enfatizó que “no hay que prohibir el ingreso, pero sí hay que poner ciertas barreras para que el valor de ingreso de ese material importado no sea tan bajo”.
En tanto, Bruno señaló que “es una incógnita lo que puede pasar si el acero chino quiere ingresar a la Argentina, pero se está discutiendo mucho”
“Hay cuestiones que tienen que ver con la importación que se están tratando de reglamentar de alguna manera para poder seguir compitiendo. El problema es que la industria nacional tiene muchos inconvenientes y dentro de nuestro país hay muchas variables que están afectando”, indicó.
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“La parte logística, el estado de las rutas y la salida al mar para poder despachar las materias de exportar es muy mala, sin mencionar los impuestos nacionales y provinciales y el costo laboral. Todas esas cuestiones que no están resueltas todavía para que la producción o los costos sean comparables a los de países desarrollados”, agregó.
Por último, Bruno resaltó que “esto no sucede solo con la industria metalúrgica, también con la foresto industria”.
“Producir madera en nuestra provincia tiene costos elevados porque tenemos la incidencia de energía y costo en la producción, que son altísimos comparados con otros países”.
“Tenemos que lograr que esos costos y su incidencia sean menores para poder producir o compararnos con la producción de otros países y poder competir directamente con los que quieran importar”, completó.