El sector yerbatero de Misiones enfrenta una profunda crisis, y según Miguel Núñez, diputado del PRO, gran parte de la responsabilidad recae sobre el manejo desprolijo del Ministerio del Agro. En diálogo con “La Última Rosca”, Núñez señaló que el gobernador de la provincia debería intervenir con urgencia y realizar ajustes. “El sector yerbatero necesita una intervención. El instituto no tiene presidente y esto es responsabilidad directa del gobierno provincial», afirmó el legislador, refiriéndose a la falta de liderazgo en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Además, Núñez criticó las decisiones del ministro del Agro, señalando que “está siendo muy desprolijo en todo lo que está haciendo”. Según el diputado, las acciones del ministerio son inconsistentes y muchas veces los informes presentados no reflejan la realidad del sector. Esta situación generó cierta frustración y demandas dentro de la industria, que se encuentra en una posición difícil sin una conducción clara. “El gobernador debe tomar cartas en el asunto y poner fin a este desgaste que está sufriendo el sector productivo”, enfatizó.
Un sector en declive
Por otra parte, el diputado también describió cómo otros sectores productivos, como la industria forestal y el tabaco, vienen experimentando un declive significativo debido a la falta de incentivos y apoyo provincial. “El balance fue perdiendo potencia en los últimos diez años”, comentó Núñez, indicando que muchas industrias han migrado a la provincia de Corrientes. Para ejemplificar esta crisis, recordó que el primer embarque en el puerto de Posadas provenía de Corrientes y no de Misiones, una provincia históricamente forestal.
Respecto al sector tabacalero, Núñez fue contundente al señalar que una gran parte de la producción de tabaco del año pasado terminó yéndose a Brasil. La falta de intervención por parte de las autoridades locales permitió que los compradores pagaran un precio por debajo del valor justo, lo que perjudicó a los productores misioneros.
El sector tealero también enfrenta dificultades debido a la prohibición del uso de ciertos pesticidas y el impacto de plagas. Para Núñez, la raíz del problema radica en que la provincia busca mantener una dependencia política en lugar de fomentar la independencia productiva. “La provincia quiere una provincia dependiente del sector político y no productivo”, resumió el diputado.
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Proyectos legislativos flojos
En cuanto a los proyectos legislativos que buscan regular el mercado yerbatero, Núñez se mostró escéptico. “Las regulaciones en el mercado de la yerba nunca fueron muy efectivas», sostuvo, refiriéndose a los proyectos que plantean la intervención del gobierno provincial para establecer un precio mínimo de la yerba. Según Núñez, las propuestas actuales son insuficientes: “Los proyectos que están circulando son flojos al pensar que con la intervención del gobierno de la provincia van a solucionar algo”.
En lugar de intervención gubernamental, el diputado sugirió que se formen mesas productivas donde la provincia actúe solo como observadora, permitiendo a los productores yerbateros desarrollar políticas a largo plazo sin la injerencia política. “Deben formar mesas donde la provincia no intervenga y se establezcan políticas productivas a largo plazo”, propuso, argumentando que esta es la única forma de asegurar un desarrollo sostenible del sector.
Para Núñez, una solución viable sería fomentar la formación de cooperativas entre los productores yerbateros. Las cooperativas, según el legislador, pueden absorber las pérdidas cuando los precios son bajos y ofrecer un precio más justo cuando la demanda lo permite. “Las cooperativas son las que van a levantar o van a bajar al productor”, afirmó, destacando que este modelo sería más beneficioso para los trabajadores del sector.
