Actualmente, la actividad es sostenida casi exclusivamente por el sector privado, el panorama se mantiene en una meseta baja, con un mínimo de 5.000 trabajadores en la provincia.
La crisis que atraviesa la industria de la construcción en Misiones parece no tener un horizonte de mejora para el 2025. En este marco, Luis Würfel, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción de Misiones (CICOM), dialogó con el programa “El País de la Libertad”, a través de Radio Up 95.5 sobre el estado actual del sector y despejó cualquier expectativa de una reactivación rápida. “La obra pública no va a cambiar mucho porque hay una decisión nacional de no obra pública, y se respeta a rajatabla. No va un peso para ningún lado”, afirmó.
Según Würfel, el Gobierno nacional mantiene paralizadas las obras financiadas con fondos federales, mientras que la provincia intenta mantener cierto movimiento con recursos propios. “Misiones tiene dos o tres obras que siguen con financiamiento, creo que en la órbita de Vialidad, y el resto se paró totalmente. Como una locomotora que venía a velocidad media y se planta en cero y no se mueve”, explicó.
Ante la ausencia de inversión estatal, la actividad depende exclusivamente del sector privado. “La construcción de emprendimientos sigue porque Posadas es una ciudad que ha tomado altura. Se empezaron a construir muchos edificios y eso hace que la economía no se pare del todo”, indicó Würfel. Además, mencionó que la demanda de obras privadas también incluye ampliaciones de viviendas particulares.
Sin embargo, este impulso no alcanza para generar un crecimiento significativo en el sector. “Un repunte así como una ‘V’ para arriba, yo no lo aprecio. Creería que estamos en una recesión de la que está costando salir”, sostuvo.
En cuanto a los costos de materiales, Würfel indicó que no deberían esperarse aumentos significativos, aunque reconoció que algunos incrementos recientes llamaron la atención. “El ladrillo hueco en Misiones aumentó un 25% la semana pasada. No sé a qué se debe semejante suba. Puede ser estacional, pero un aumento así es una barbaridad”, expresó.
Pese a la incertidumbre, descartó que el encarecimiento de los materiales sea el factor principal en la crisis del sector. “No debería haber aumentos de este tipo. Habría que preguntar a las cerámicas locales si están siguiendo la tendencia de otros materiales como el cemento y el hierro”, sugirió.
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El empleo en la construcción también se mantiene en un nivel crítico. En su momento de mayor actividad, la provincia llegó a registrar 15.000 trabajadores en el sector, pero la cifra cayó drásticamente en los últimos años. “Hoy estamos en una meseta baja de 5.000 empleados. Creería que ese es el piso, porque ya no hay margen para seguir bajando”, aseguró Würfel.
El dirigente explicó que muchas empresas sostienen sus planteles con dificultad, esperando una posible reactivación. “Cada empresa mantiene su equipo de gente. Lo que sí esperamos todos es que se dé alguna reactivación de la obra pública nacional, y si no, se seguirá con emprendimientos privados. Pero toda la economía debe reactivarse para que todos estemos mejor”, concluyó.
Por último, Würfel relativizó el anuncio reciente del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) sobre la entrega de 1.500 viviendas en 2025. “En gran parte, son construcciones ya avanzadas de hace tiempo. Muchas viviendas quedaron al 90 o 95% cuando la Nación dejó de financiarlas. Falta una mano de pintura y algunos detalles”, detalló.
Además, señaló que la transferencia de estas obras al ámbito provincial enfrenta obstáculos burocráticos. “El gobernador firmó un convenio en mayo para que la Nación pase las obras a la provincia, pero no se está cumpliendo. Las gestiones son incesantes, pero en Buenos Aires la cuestión está complicada”, lamentó.