Productores yerbateros de distintas localidades de Misiones se concentrarán este sábado 1 de marzo en la intersección de la Ruta Nacional 12 y la Ruta 101, en Iguazú, para exigir un precio justo para la materia prima.
La movilización es parte de un conflicto que lleva 14 meses y se profundizó tras la eliminación de las facultades regulatorias del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023.
Una de las columnas principales de la protesta partió desde la localidad de Andresito en la mañana de hoy, sumándose a productores de San Pedro, San Vicente, Aristóbulo del Valle y Oberá, quienes vienen realizando manifestaciones similares en distintos puntos de la provincia.
“Estamos hace 14 meses sin un precio digno, desamparados con nuestras familias”, expresaron los productores autoconvocados a través de un comunicado. El sector asegura que la crisis afecta a más de 45.000 familias que dependen directamente de la producción y comercialización de la yerba mate.
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Impacto de la crisis y el rol del INYM
El reclamo no solo involucra a los productores, sino también a tareferos, prestadores de servicios, secaderos y molineros, quienes ven con preocupación la desregulación del mercado. La eliminación de la potestad del INYM para fijar los precios dejó a los pequeños y medianos productores sin una referencia clara para la venta de su cosecha.
Mientras tanto, el Gobierno nacional evalúa profundizar los recortes en el INYM, un organismo clave para la regulación y promoción del sector. Desde Misiones, advierten que el instituto no representa un gasto para el Estado, ya que se financia mediante la estampilla incluida en el precio del producto.
A pesar de la crisis, el último informe del INYM señaló que en enero de 2025 la yerba mate alcanzó los 24,5 millones de kilos a salida de molinos, sumando mercado interno y exportaciones. De ese total, 22 millones de kilos fueron destinados al consumo local, consolidando el mejor enero de la última década en términos de comercialización.
Sin embargo, los productores advierten que esas cifras no reflejan la realidad de los trabajadores del sector. “La industria sigue vendiendo, pero el productor no ve mejoras en el precio que recibe”, señalaron desde la movilización, donde insistieron en la necesidad de una intervención estatal que garantice precios equitativos.