El referente de UTEM y el FTEL, Leandro Sánchez advirtió sobre los montos miserables que está enviando la provincia a los 4.000 comedores escolares de Misiones, señalando que a las escuelas de jornada simple, envía mucho menos. En diciembre, enviaban apenas $220 y la inflación interanual de alimentos fue del 253% en el NEA.
De acuerdo con el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación de Misiones (UTEM) y referente del Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL), Leandro Sánchez, el gobierno de la provincia de Misiones, a través del ministerio de Educación provincial, reparte $280 por alumno y por día a escuelas de jornada completa, que deben servir desayuno y almuerzo (o almuerzo y merienda). Asimismo, a las escuelas de jornada simple, envían aún menos dinero per cápita y por día, pero los incrementos, se dieron gracias al reclamo de los trabajadores de la educación.
Consultado por www.radioup.com.ar sobre la situación actual de los comedores escolares de Misiones, Sánchez comentó: “La verdad que viene bastante atrasado. Si bien el gobierno manda habitualmente el dinero, es muy poco. Nosotros siempre reclamamos y en este momento, están mandando $280 por día, por alumno, eso hablando de escuelas de jornada completa, donde hay que dar desayuno y almuerzo”, precisó el docente.
“Lógicamente con $280 por día por alumno no alcanza, pero los comedores funcionan igual: en vez de una copa de leche habrá mate cocido; en vez de en vez de una galleta entera habrá tornaditas o nada; en vez de la cantidad necesaria de azúcar habrá menos azúcar; y la comida también se completa con donaciones de los padres, con algún intendente, a veces, ayuda. Pero la verdad que es una situación muy difícil y que nosotros venimos reclamando permanentemente”, subrayó Sánchez a este medio.
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“El último aumento fue del 20%, entonces, si ese porcentaje hace que lleguen a $280, la situación era peor entonces”, enfatizó el sindicalista, apuntando a la enorme retracción de las partidas a los comedores en comparación con la suba en el precio de los alimentos, que en el NEA desde diciembre a junio, fue del 56% (es decir, 36 puntos más que la recomposición de las partidas a los comedores escolares en Misiones). La inflación interanual de alimentos en junio, fue del 253% interanual en el NEA.
Sobre la variación interanual del monto que la provincia destina a comedores escolares, Sánchez comentó: “no tenemos la cuenta tan fina, pero nosotros empezamos el año con $220 por chico por día. Y llevamos a $280 y digo, llevamos, porque nosotros reclamamos y nos anuncian que aumentan, si nosotros no reclamamos, parece que no iba a aumentar. Y hacemos la cuenta por día o por alumno, preguntándole a los directores cuánto recibieron, cuántos alumnos tienen, dividiendo por los veinte días desde el mes. O sea, con nada, con un seguimiento exhaustivo de cuánto llega para un plato de comida. Pero bueno, en esos valores están”, subrayó Sánchez, dejando en evidencia que la provincia no blanquea los números de las partidas para comedores.
En esta línea, Sánchez dejó en claro que la alimentación de los alumnos, es parte esencial del proceso educativo, más allá de que no sea una obligación de los docentes o de las escuelas, garantizar lo mínimo e indispensable para un correcto proceso de enseñanza. “Pretendemos que (aumenten las partidas a comedores), principalmente por la situación económica en la en la que estamos, todo el mundo sabe cuál es la situación económica. A veces algunos compañeros nuestros dicen: ‘nosotros tenemos que pelear por el salario y por otras cosas.’ Y sí, pero si el alumno no come, no aprende. Ojalá comiera en la casa, ojalá las condiciones fueran otras. Pero no son, no son así”, enfatizó.
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Vinculado a esto, Sánchez recalcó que cuando caen los rendimientos académicos de los alumnos, “los culpables somos nosotros y en realidad es una situación integral. Por eso muchas veces nosotros reclamamos que la calidad educativa no viene de la mano de poner la plata afuera del sistema educativo”, advirtió Sánchez.
Y graficó su punto de vista, poniendo el foco en las multimillonarias inversiones del Estado provincial en la escuela de robótica, que maneja un sector del frente renovador de la concordia social. “Este gobierno nos dice que, tiene como dos naves insignia que son la robótica y la educación disruptiva. Pero la robótica está fuera del sistema educativo, no forman parte del sistema educativo formal, por eso siempre estamos reclamando porque tiene que ver con esa calidad educativa”, subrayó.
Asimismo, Sánchez vinculó el problema de la desatención de la educación, con la poda del material didáctico, que hasta el año pasado, enviaba el gobierno nacional, a través de programas nacionales. “Que no vengan libros en la escuela, como se recibieron desde lo nacional, (es grave) para la escuela de frontera. Yo trabajo en Panambí, donde se habla el Portuñol –contó Sánchez–, si yo tengo veinte libros para un aula con veinte alumnos, soy Gardel. Mis alumnos van a aprender a leer en un tiempo muy corto. Si ese libro no está, voy a tener que hacer fotocopia, seguramente voy a suplantar la lectura con fotocopia. Ahora la llegada del Estado nacional en forma de libro a muchas casas donde solamente el único lío que hay es la Biblia, tiene otra potencia (pedagógica). Ese libro va estar abierto a la familia, ese libro va a ser la atracción, y eso este año no va a ocurrir, y la provincia tampoco lo va a suplantar”, fustigó.
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“Eso también va en detrimento de la calidad educativa, que muchas veces somos señalados solo nosotros”, cuestionó Sánchez.
Por otra parte, Sánchez reveló que en las últimas semanas, se reactivaron algunas obras en escuelas, pero aún “falta muchísimo y eso también va en detrimento de la calidad educativa. Si los alumnos están desperdigados, como pasan acá en Campo Ramón, por ejemplo, por tener un ejemplo cercano y un ejemplo que salió de los medios nacionales. La escuela 633 de Campo Ramón de jornada completa. Está destrozada la escuela porque la empezaron a renovar, pero como no pagaron, la empresa se fue y quedó la hora ahí sin terminar. Quedaron varios meses. Entonces, un grupo de alumnos da clase en la iglesia, otro grupo da clase en la escuela, otro grupo bueno, ya todos desparramados. Eso, este, también va en detrimento de la calidad educativa. No es lo mismo, no es lo mismo tener a todos los alumnos juntos y mirarlos a todos juntos, escucharlos a todos juntos, que todos juntos, icen la bandera, que, digan la oración a la bandera”, puntualizó Sánchez.
“Son cosas que hacen también a ese detrimento de la calidad educativa”, enfatizó el docente.
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En tanto, los millones de pesos que la provincia vuelca a la Escuela de Robótica, “demuestra que los fondos están, pero se dedican a otras cosas”, disparó el docente, quien vinculó la cuestión el potencial del marketing que tiene la robótica, a diferencia del avance de la lectoescritura y la lucha contra el analfabetismo. A los funcionarios provinciales, “los entiendo en parte. El trabajo de enseñar a leer y escribir no es un trabajo luminoso. Estamos más bien en la oscuridad, está en la sombra de adelante de un aula. Entonces, decir, enseña la leer y escribir. no tiene mucha potencia para vender y para hacer campaña en las elecciones. Ahora diciendo, ‘enseño (promuevo la) robótica’, tiene como otra potencia (publicitaria)”, reflexionó Sánchez.
Volviendo a la cuestión de los comedores, Sánchez señaló que en los 200 comedores que eran abastecidos por Nación, “el presupuesto era aún más bajo y la provincia tiene que dar un suplemento. Hay más o menos 4 mil comedores donde se entregan distintos montos, algunos de jornada completa, y otros de jornada simple, donde llega la mitad (de los $280) En una escuela periférica donde hay muchos hijos de tareferos, en este momento, con la problemática de la yerba (caída de precios y salarios)”, el de los comedores escolares “es un tema sensible, tiene que ser rápidamente atendido”, concluyó.