Tras la conformación de la Fiscalía de Ciberdelitos, en la provincia de Misiones el manejo de la evidencia digital tomó un papel central tanto en la investigación de delitos ordinarios como en el campo propio.
En este sentido, Federico Luis Biré Barberán, sub jefe de la Secretaría de Apoyo a las Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial de Misiones, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y detalló cómo es el proceso de incautación y análisis de dispositivos digitales en las investigaciones judiciales, destacando el uso de tecnologías avanzadas y los procedimientos forenses implementados.
Desde su creación en 2011, la SAIC fortaleció los procesos investigativos, siendo fundamental en la etapa de producción de pruebas. En este marco, Barberán subrayó que “la justicia juzga hechos a partir de las pruebas que en la etapa de instrucción se producen a cargo de la fiscalía o de la querella”. Además, aclaró que si bien la SAIC es conocida por su intervención en ciberdelitos, su alcance abarca también delitos comunes que involucran evidencia digital.
En cuanto a las herramientas utilizadas, la tecnología evolucionó considerablemente. “Contamos con tecnología de vanguardia”, afirmó Barberán, destacando la reciente incorporación de UFED Inseyets, un software forense de la empresa Cellebrite, utilizado para la extracción y análisis de datos. Este software, uno de los más avanzados del país, permite acceder a información en dispositivos móviles que son claves en muchas investigaciones.
Por otro lado, explicó que el proceso forense comienza con la intervención de la SAIC en la incautación del dispositivo en la escena del crimen. “La SAIC interviene en la incautación, en la identificación del dispositivo en la escena del hecho o en el lugar del hallazgo”, indicó Barberán. Luego, la evidencia digital es adquirida y procesada utilizando herramientas como UFED Inseyets, y se elabora un informe analítico que se entrega a los jueces y fiscales para su inclusión en la causa penal.
Sin embargo, el papel del juez es esencial en cada etapa del proceso. Según Barberán, el juez determina los alcances temporales y territoriales de la búsqueda de pruebas: “El juez y los fiscales solicitan información dentro de un rango temporal, y hay un diálogo constante entre el juez y nosotros para ver qué información se puede extraer de cada dispositivo”. Además, recalcó que la territorialidad es un factor relevante, ya que frecuentemente deben interactuar con plataformas y servidores alojados en el extranjero, como Facebook o WhatsApp.
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Un aspecto clave en el proceso es el derecho de las partes a supervisar la extracción de la evidencia. “Una vez que fijamos fecha de pericia, el juzgado notifica a las partes para que puedan ofrecer un perito consultor de parte que presencie la extracción forense y controle la cadena de custodia”, señaló. Este mecanismo busca garantizar la transparencia y el respeto a las garantías procesales.
En cuanto al software utilizado, Barberán destaca la renovación anual de las licencias. “Las licencias son muy costosas”, comentó, agradeciendo el apoyo del Superior Tribunal de Justicia para mantener la tecnología actualizada. Este respaldo permite a la SAIC contar con las herramientas necesarias para investigar incluso los dispositivos de última generación.
Finalmente, el destino de los datos forenses es decidido por los jueces. “La información está a disposición del juez hasta el tiempo que dure la investigación”, agregó Barberán. Una vez concluido el proceso, es el juez quien determina si los datos se almacenan o se destruyen, dependiendo de su relevancia para la causa.