La secretaria general de UDA explicó los motivos por los cuales no pueden rubricar una recomposición salarial del 4,8% en promedio, que sí aceptó el sindicato renovador UDPM. “Hay un abismo” entre lo que deberían recomponer por el bimestre agosto – septiembre, y lo que ofrecieron “es un salario muy bajo para un sostén de familia”.
En diálogo con Rx – Realidad Mixta, la secretaria general de UDA Misiones, Mirta Chemes, brindó los motivos por los cuales decidieron no aceptar el acuerdo salarial que les propuso el titular del ministerio de Educación, Ramiro Aranda, que representa una recomposición del 4,11% para los docentes misioneros sin antigüedad, unos $19 mil de incremento en el sueldo de bolsillo, señalando que ningún sostén de hogar puede sobrevivir con un sueldo inicial de $500 mil, que es lo acordado por la patronal docente con el sindicato renovador UDPM, y los sindicatos alineados con el gobierno AMET y Sidepp.
Consultada sobre los motivos por los que no aceptaron la propuesta que en promedio recompone salarios en un 4,8%, Chemes explicó: “En agosto no tuvimos recomposición. Fuimos tolerantes entendimos que hay problema de recaudación, problemas en el envío de fondo de Buenos Aires de la coparticipación, pero con el compromiso del gobierno que en septiembre la recomposición iba a ser sustancial. Y nosotros entendemos como sustancial mínimamente cubrir la inflación”, detalló.
“Este 4,11 (por ciento de aumento) para el que recién se inicia y 4,80 para el de treinta años de antigüedad cubre solo agosto, que ya perdió el docente, contra la inflación. Sin mencionar toda la pérdida del poder adquisitivo que conllevó el cambio de gobierno de noviembre a mayo, cuando pudimos reencausar la situación. Fueron más de tres horas de trabajo, de propuestas, de contra propuesta. El gobierno llegó a un punto que dijo, ‘esto es lo último, no tenemos más, no podemos’. Bueno, nosotros podemos acompañar como podemos no acompañar. Eso no significa ni que se rompió el diálogo, ni que se rompió la mesa”, se encargó de remarcar Chemes, dejando en claro que siguen formando parte de una mesa en la que sólo 3 de los 6 gremios, acordaron salarios.
De acuerdo con Chemes, la propuesta salarial “no era lo que lo que esperábamos, lo que habíamos planteado ya desde agosto, el ir (discutiendo) mes a mes, por lo menos empatando la inflación y viendo cómo podemos recuperar lo perdido, que ya están a valores históricos. Cómo podemos ajustar algunas cuestiones de injusticia en todo el escalafón, que ya se presentó en julio”, detalló la sindicalista sobre los incumplimientos de la patronal.
“Pudimos trabajar más o menos diez puntos, nos queda más de veinte, quedamos que por lo menos mes a mes, algún punto íbamos a avanzar. Y no fue así, en agosto le dejamos nuevamente el recordatorio, quedó plasmado en el acta, pero no hubo avance en las cuestiones técnicas, que es plata para algunos niveles del sistema educativo”, reveló Chemes.
Repreguntada sobre qué porcentaje habrían aceptado para firmar el acuerdo, Chemes indicó que necesitaban al menos 4 puntos más de incremento para cubrir el aumento de la inflación de septiembre, “de mínima”.
En esta línea, Chemes confió que propusieron acordar una recomposición que cubra la inflación de agosto de 4,2% y de septiembre, que serían otros 4 puntos, pero “ni siquiera llegamos al 5%. Hay un abismo de distancia. Ellos (por el gobierno) dicen que no pueden, pero nosotros no podemos tampoco seguir avalando (esto) Ya venimos siendo tolerante con salarios muy bajos”, insistió la sindicalista, remarcando que reconoce el esfuerzo, pero que no tiene los números de las finanzas del gobierno, como para saber si es posible que mejoren las ofertas.
Para ilustrar su punto de vista, sobre los bajísimos salarios que predominan en la docencia misionera, Chemes recordó que “desde febrero venimos hablando de más de quinientos mil pesos (de piso) y vamos a llegar en septiembre a quinientos mil. Es un salario muy bajo para un sostén de familia. O sea, no es algo caprichoso, no es algo que a nosotros se nos ocurre y nos ponemos intransigentes. Nadie puede vivir ya con un salario de 500 mil pesos, cobrado casi en dos cuotas, pero el FOPID (Fondo Provincial de Incentivo Docente) todavía no pasó a ser todo blanqueado”, disparó Chemes.
Asimismo, Chemes insistió en que no es fácil conseguir un segundo cargo, con todo lo que implica el trabajo del docente, que “se paga todos sus elementos y además tiene que aportar porque hay chicos que no tienen no tienen recursos. Ahora, también tienen que llevar materiales didácticos para sus alumnos”.
Por último, Chemes dejó en claro que UDA no va a hacer paros para forzar a la patronal a mejorar los salarios, aunque reconocen que no alcanzan a cubrir la canasta de la pobreza, que ronda los $1,2 millones en agosto. “Nosotros no es que estamos rechazando de pleno, sino que consideramos insuficiente el acuerdo y por eso no acompañamos. Esto no quiere decir que hay un grado de conflictividad, ni que se rompió la mesa. Nosotros vamos a seguir trabajando con propuesta para que en octubre podamos, por lo menos, llegar a una recomposición que acorde al proceso inflacionario. No estoy pidiendo nada fuera de lugar”, sentenció.