El reciente decreto 46/2025, publicado ayer 29 de enero, habilita en todo el territorio nacional la posibilidad del autodespacho de combustible en estaciones de servicio.
Sin embargo, su implementación presenta una serie de desafíos técnicos y culturales que podrían dificultar su adopción inmediata. La medida no es obligatoria para las estaciones, sino optativa, y requiere de inversiones significativas en tecnología y equipamiento.
En este contexto, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio del Nordeste Argentino, Faruk Jalaf, expresó su opinión al respecto en diálogo con el programa “El País de la Libertad”, a través de Radio Up 95.5. “Ante todo, hay que esperar aclaraciones de la Secretaría de Energía, que es la que va a coordinar y reglamentar algunos puntos de la ley”, explicó Jalaf. Además, enfatizó la necesidad de adecuar los equipos de las estaciones, ya que “los surtidores tienen que estar preparados tecnológicamente para el sistema de prepago, que es como funciona en otros países”.
El modelo de autodespacho no es un concepto novedoso a nivel global, pero su aplicación en Argentina implica un cambio de hábitos en los consumidores. “Nuestro país todavía no está preparado ni mental ni culturalmente para este tipo de asistencia. La gente, por más descuento que le des, no quiere bajarse del auto”, señaló Jalaf. Además, aclaró que en otros lugares donde se intentó implementar, hubo resistencia por parte de los usuarios.
Las estaciones de servicio atraviesan un momento difícil, con una caída promedio del 30% en las ventas de combustible. A pesar de esta situación, Jalaf aseguró que no hubo despidos. “Pasamos la pandemia vendiendo un 10% de lo que vendíamos y hemos soportado manteniendo al personal. Formar personal nos cuesta muy caro y cuando tenés un buen empleado no lo querés perder”, explicó.
En algunas zonas fronterizas, como Iguazú, Goya y Posadas, se había reforzado el personal debido a la alta demanda, pero con la caída en las ventas, esos refuerzos disminuyeron. “El que está por debajo de ciertos niveles de venta está trabajando a pérdida. El combustible duplicó su precio, pero las ventas cayeron a la mitad”, afirmó el presidente de la Cámara.
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Otro aspecto incluido en el decreto es la habilitación de estaciones de servicio móviles. Esto permitiría llevar combustible a zonas alejadas sin necesidad de grandes inversiones en infraestructura fija. No obstante, Jalaf señaló que su implementación no será inmediata. “Son muy caras y para justificarlas tienen que vender un volumen significativo de combustible”, indicó. También destacó que este tipo de estaciones ya existen en algunos sectores industriales, donde camiones cisterna abastecen máquinas de gran porte.
En definitiva, la normativa habilita un nuevo modelo de abastecimiento, pero su adopción dependerá de la inversión en tecnología, de la respuesta de los consumidores y del impacto en la rentabilidad de las estaciones. “Esto no viene para imponerse de un día para otro, esto va a ir a doble vía y si funciona, se ampliará”, concluyó Jalaf.
