La crisis económica que atraviesa el país obligó a muchos municipios a replantear sus estrategias fiscales, y San Vicente no es la excepción. En un contexto de recorte de coparticipación provincial y nacional, la contadora Valeria Da Rosa, secretaria de Administración y Hacienda del municipio, explicó las medidas que se están tomando para mantener a flote las finanzas municipales, donde para 2025, la unidad tributaria llegará a $500, un incremento “necesario” para paliar la pérdida de ingresos.
“Hoy, el municipio de San Vicente se sostiene con un 60% de coparticipación secundaria y un 40% de recaudación propia. De ese 60%, el 90% se destina al pago de salarios municipales», explicó Da Rosa en diálogo con “El País de la Libertad”, señalando que los recursos disponibles para obras públicas e inversiones son limitados.
Además, destacó que el municipio recibe aproximadamente $2.400 por habitante, mientras que otras localidades llegan a percibir entre $4.000 y $5.000, lo que evidencia una “asimetría importante” en la distribución de fondos.
La caída de la coparticipación provincial también afectó a San Vicente. “Toda la actividad económica está bastante estancada, lo vemos en nuestros comerciantes cuando vienen a pagar sus tasas”, añadió Da Rosa. En tanto, la contadora detalló que desde 2020 no se han modificado las tasas en el municipio, aunque ese año se implementaron nuevas alícuotas para comercios y entidades financieras.
Un aumento del 45% en tasas municipales frente a una inflación del 94,8%
El municipio logró mantener el equilibrio entre el incremento de tasas y la situación económica de los vecinos. “Los incrementos en San Vicente fueron del 45% anual, frente a una inflación que va del 94,8%. El esfuerzo que hacen los municipios para solventar gastos es muy grande”, subrayó Da Rosa.
Esto llevó a la administración a priorizar ciertos gastos y posponer inversiones, entendiendo que “la situación económica afecta a todos, especialmente a los vecinos, que ven disminuir sus ingresos”.
Por otro lado, Da Rosa se refirió a la contribución del Banco Nación, el cual solicitó una exención parcial de la tasa de seguridad e higiene, argumentando que, en el último ejercicio fiscal, tuvo que pagar $164 millones en concepto de esta tasa.
En este sentido, Da Rosa explicó que “en San Vicente, los bancos pagan una tasa del 35 por mil, que está atada a todos los activos financieros del banco”. La eliminación de una exención que existía sobre los títulos públicos fue la que hizo que esta tasa se incremente considerablemente.
Aunque el Banco Nación expresó que podría cerrar su sucursal en San Vicente si no se concede la exención, Da Rosa indicó que el tema está siendo evaluado. “Estamos evaluando opciones de reducir algún punto en la alícuota actual que abonan los bancos, pero no está del todo definido. Es una cuestión que tendrá que analizar el Concejo Deliberante”, afirmó.
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Aumento de la unidad tributaria a $500
Por otra parte, el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo Municipal para el 2025 contempla un aumento en la unidad tributaria, que pasará a ser de $500. Según Da Rosa, este incremento sigue las pautas macrofiscales que proyectan una inflación del 18,7% para el próximo año. Sin embargo, reconoció que “ni así estamos logrando recuperar todo lo perdido durante 2024”.
El impacto de este aumento se verá reflejado en diversas tasas, como la de inmuebles, licencias de conducir y estacionamiento, entre otras. “El municipio viene trabajando desde 2020 en ampliar la base de contribuyentes y verificar que se declaren correctamente las ventas, especialmente en el ámbito del comercio”, afirmó la secretaria.
Finalmente, Da Rosa también comentó sobre la morosidad en el pago de tasas municipales. “En comercio, la morosidad es prácticamente nula. Hemos logrado mejorar en un 80% los pagos en estos cuatro años de gestión”, detalló. Sin embargo, en el ámbito inmobiliario, la situación es distinta, con una morosidad superior al 30%. “Cuando el vecino no llega a fin de mes, lo primero que deja de pagar es la tasa municipal”, lamentó.
