El 3 de febrero de 2018, Candela Agustina Correa de Mello desapareció en San Vicente, Misiones. Tenía 15 años y estaba embarazada. Desde entonces, su padre, Pablo Correa de Mello, recorrió un largo camino en busca de respuestas, sin obtener una sola pista concreta sobre el paradero de su hija.
En diálogo con el programa “Realidad Mixta” a través de Radio Up 95.5, Pablo Correa relató el largo peregrinaje que ha emprendido en estos siete años: “hice muchas entradas y salidas a través de la justicia, tanto provincial como nacional. He pedido ayuda, he pasado todos los informes sobre cómo fue la desaparición. Siempre estoy yendo y viniendo al Juzgado Penal de Instrucción de San Vicente”.
Según Pablo, durante los primeros seis meses la búsqueda fue intensa y se extendió a nivel provincial y nacional. Sin embargo, con el tiempo, el caso se fue diluyendo: “después empezó a pasar el tiempo y esto empezó a caer. Ya no se avanzó. Yo siempre insistí, me acerqué a la Casa de Gobierno, habré hablado con Derechos Humanos, con varios representantes del gobierno y la jefatura provincial en Posadas, pero la causa sigue estancada”.
Desde un inicio, la justicia caratuló el caso como “privación ilegítima de la libertad”. Para Pablo, esta figura legal no corresponde: “eso está mal, porque significa que ella está privada de su libertad con alguien. En esa época, ella tenía un novio, Carlos de Silva, que fue imputado y detenido solo ocho días. Hoy sigue en San Vicente, formó una familia y sigue con su vida”.
El padre de Candela ha exigido reiteradamente que la carátula del caso se modifique a “desaparición de persona” o “trata de personas”, lo que podría reactivar la investigación: “si la causa pasa a desaparición de persona, habrá más movimiento. Acá ya está todo parado, no hay nada. La causa está a punto de caducar”.
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Sin pistas, sin rastros, sin respuestas. Candela sigue desaparecida y su padre continúa la lucha por encontrarla: “tengo la esperanza de que algún día pueda saber dónde está, qué pasó, o simplemente conocer la verdad. Si está viva, quiero saber que está bien. Si le pasó algo, también necesito saberlo”.
El próximo jueves, Pablo Correa de Mello se presentará en el juzgado de San Vicente, donde espera recibir información sobre la causa. A pesar de los años, su lucha no se detiene: “He recorrido una gran parte de Brasil pegando carteles y buscando a mi hija”.
Mientras la incertidumbre persiste, Pablo Correa y su familia continúan esperando respuestas. “Agradezco a los medios que siguen difundiendo la búsqueda de mi hija”, completó.