Todos o la gran mayoría de nosotros durante el transcurso de nuestra educación secundaria hemos tenido la posibilidad de acceder a un gran clásico de la literatura española, obra del gran Miguel de Cervantes Saavedra, “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha” o simplemente “Don Quijote”, nombre con el que se inmortalizó y popularizó y por estas latitudes se convirtió en lectura prácticamente obligatoria en la mayoría de los establecimientos educativos.
En uno de los episodios de esta recordada novela, Don Quijote se enfrenta a molinos de viento que cree que son gigantes, en otro transforma en su imaginación a un rebaño de ovejas a las que ve como un ejército, y se enamora de Dulcinea del Toboso, una campesina a la que eleva a la categoría de dama noble y por quien realiza mil batallas, a través de un viaje por tierras de La Mancha. A lo largo de sus viajes, se encuentra con una variedad de personajes, algunos de los cuales juegan con sus ilusiones y otros que se burlan de él.
Al igual que Don Quijote, el actual presidente Javier Milei, se ha convertido para muchos en un “loco” que se enfrenta o se inventa enemigos imaginarios que figurativamente representarían los molinos de viento en la mencionada obra de la literatura española y universal.
Sin lugar a duda esta situación se acrecentó con la no aprobación de la Ley de Bases, momento en el cual empezó a apuntar contra los gobernadores, acusándolos de ser los principales responsables de llevarnos hacia esta decadencia en pro de cuidar sus cajas y negocios personales.
En este sentido el libertario parece haber encontrado dentro de esta nómina de mandatarios provinciales a un enemigo número uno, siendo el Gobernador de la Provincia de Córdoba Martín Llaryora quien recogió el guante y salió al cruce en los últimos días, acusándolo de querer fundir a los argentinos y de desfinanciar a las provincias.
Si esto aún resultare poco, podríamos citar también hasta el intercambio que se dio con la famosa cantante de pop Argentino, Lali Espósito, o como lo mencionó en una entrevista el libertario, “Lali Depósito”, a quien acusó de ser una parásita del Estado ya que ha financiado gran parte de sus shows el último tiempo a costa del estado, al igual que otros artistas de la música, ganándose enemistades en el círculo del espectáculo, ámbito donde y ya suma bastante disgustados.
Inclusive se atrevió a llegar aún más lejos, cuando en la jornada de ayer durante su visita a la provincia de Corrientes se cruzó con quien suponíamos era un aliado e inclusive un referente suyo durante mucho tiempo, Ricardo López Murphy, llamándolo traidor y aliado del “maligno” Horacio Rodríguez Larreta.
Esta idea de que Milei está loco recordemos que se origina desde antes que comenzara la campaña de las PASO, con lo cual no es algo que haya nacido ahora ni mucho menos, sino que actualmente se ha acrecentado y le ha dado respaldo a quienes dan pie a esta suposición.
La pregunta o la gran duda para quienes somos simples espectadores de este gran circo mediático generado es el por qué. Es imposible adentrarnos en la cabeza de un presidente, pero lo cierto es que la jugada del gobierno tiene bastante lógica en tanto y en cuanto aun cuentan con el respaldo de la ciudadanía. No solamente cuentan con el resultado electoral que recientemente obtuvieron, sino que también según encuestas de opinión pública, existe un fuerte rechazo de la gente hacia el Congreso, el kirchnerismo, los sindicatos y el periodismo en general, motivo que justificaría de alguna manera la búsqueda de estos enemigos “en común” que también tiene la ciudadanía o que al menos rechaza.
La verdad es que para muchos, la jugada no está muy clara, camino a los 100 días de gestión, aún existen muchas dudas sobre el panorama económico y social para donde se encamina el gobierno de La Libertad Avanza. Este próximo primer día de marzo es un momento clave, ocasión en la que frente al Congreso reunido el presidente estará a cargo de la apertura de las sesiones ordinarias, lugar en el que podremos ver cierto norte sobre qué leyes se tratarán y cuál será el rumbo del gobierno para este 2024.
Si bien no podemos introducirnos en la cabeza de nuestro “Quijote”, lo que podríamos esperar es que al igual que en la novela española, nuestro “caballero” renuncie a estas andanzas y a esta vida de aventuras, recuperando la cordura o que, en su defecto, comiencen a aparecer indicadores positivos en lo económico, plan que el ministro de Economía viene vendiendo como un gran éxito, lo que generaría que esta pelea contra los parásitos de la política y “la casta” en general ubique a la gente aún más del lado del gobierno, lo que llevaría al resto del mapa político a alinearse para ser padres de la victoria e impulsar cambios, o aceptarse como el enemigo declarado como aquellos molinos de viento.