La Mesa Yerbatera Permanente se reunirá este lunes 17 de marzo en un nuevo intento por encontrar soluciones a la crisis que atraviesa el sector. Con el precio de la hoja verde como eje central del debate, los representantes de toda la cadena productiva exigirán respuestas ante la incertidumbre generada por la desregulación del mercado.
Jonas Peterson, referente del sector y participante de las negociaciones, advirtió sobre la falta de incentivos para los productores. “Esperamos que la industria haga una oferta que incentive al productor a iniciar la cosecha, porque en las condiciones actuales y con los precios que se manejan, el productor está decidido a no cosechar”, explicó.
En la reunión de la semana pasada, la industria no presentó una propuesta satisfactoria, por lo que el encuentro pasó a un cuarto intermedio. “Esperemos que en la reunión de hoy salga una oferta que permita a los productores arrancar la cosecha”, agregó Peterson.
Desregulación y pérdida de controles
El primer encuentro de la Mesa Yerbatera se produjo tras la entrada en vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que eliminó el control estatal sobre los precios de la hoja verde y la canchada, generando un escenario de incertidumbre para los productores. Además, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) perdió sus facultades de regulación y control de calidad.
Peterson criticó duramente esta situación: “Hoy la limitante para iniciar la cosecha es efectivamente el precio, pero también se viene hablando de cómo garantizar su cumplimiento. La herramienta fundamental que teníamos era el INYM, y le quitaron todo lo que era regulación que favorecía al productor”.
Desde el gobierno provincial, se evalúa la implementación de un sistema de trazabilidad para garantizar el cumplimiento de los precios. “Una trazabilidad siempre es importante para tener datos exactos, pero lo que hace falta es un control efectivo sobre quién cumple y quién no”, advirtió Peterson.
El INYM como bandera de lucha
Ante la negativa del Gobierno Nacional de designar nuevas autoridades para el INYM y la intención de quitarle más potestades, algunos sectores han propuesto la creación de un instituto provincial que regule la producción. Sin embargo, Peterson enfatizó la importancia de seguir defendiendo el INYM:
“Yo acompaño que el gobierno busque alternativas para solucionar el problema, pero no voy a dejar de pelear por el Instituto Nacional de la Yerba Mate. Esto es un capricho político del Gobierno Nacional. Con su política de libre mercado, dicen que van a solucionar todo, pero fíjense la situación en la que estamos hoy”.
El referente recordó que la historia se repite, comparando la actual crisis con la eliminación de la CRYM en los años 90: “El INYM todavía tenía mucho camino por recorrer, pero cuando vieron que era una herramienta que generaba equilibrio y daba poder al productor, lo eliminaron. Nos están obligando a vender a precios bajos y sin ninguna regulación”.
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El impacto en los trabajadores rurales
Peterson también expresó su preocupación por los trabajadores rurales, quienes atraviesan una situación aún más crítica. “El trabajador rural misionero no atraviesa los 600 mil pesos mensuales, con mucha suerte llega a 700 mil. Imagínense cómo mandan a sus hijos a la escuela o a la facultad con esos ingresos. Estamos excluyendo a un sector entero de la sociedad del derecho a la educación”, denunció.
Mientras el sector productivo sigue en pie de lucha, la reunión de este lunes será clave para definir los próximos pasos y evitar un paro en la cosecha de yerba mate. “Para mí no está todo perdido y hay que seguir luchando por el INYM”, concluyó Peterson.
Te dejamos la entrevista completa: