La situación del transporte escolar en Posadas se encuentra en constante actualización y adaptación, marcada por la necesidad de acordar nuevos valores para el servicio y tomar decisiones importantes para las familias. En una entrevista exclusiva con la vicepresidenta de la Asociación de Transportes Escolares de Misiones, Rosi Ocampo, se revelaron los desafíos y preocupaciones que enfrenta este sector.
El transporte escolar tiene un precio fijo de alrededor de 60,000 pesos por niño al mes, con ligeras variaciones para aquellos que provienen de localidades más alejadas como Garupá y Candelaria. A pesar de que pueda parecer elevado, este servicio se presenta como una alternativa más económica en comparación con opciones como el taxi, Uber o incluso el transporte público urbano.
Se espera que haya un aumento del 15% para el próximo mes de mayo, como respuesta a los incrementos constantes en el costo del combustible y otros gastos operativos. Rossi expresó su preocupación por el hecho de que estos aumentos son cada vez más frecuentes, lo que pone una presión adicional sobre los propietarios de transportes escolares.
Desafíos técnicos en los transportes
Otro de los principales temas de preocupación es la antigüedad del parque automotor, con una vida útil de 20 años para los vehículos, la discusión se centra en aquellos que superaron este límite y deben ser dados de baja, así como en los que obtuvieron prórrogas temporales mientras aguardan una respuesta de las autoridades municipales para continuar operando.
Una de las cuestiones que surgen a raíz de la diferencia en la antigüedad permitida entre los transportes escolares y los remises, mientras que los primeros tienen un límite de 20 años, los remises tienen una tolerancia de 10 años, con la posibilidad de una prórroga de dos años adicionales. Rossi explicó que el uso de los vehículos difiere considerablemente, ya que los transportes escolares operan principalmente durante el año escolar, con períodos de inactividad significativos durante las vacaciones.
Rossi Ocampo señaló que actualmente hay alrededor de nueve unidades en esta situación, lo que implica un desafío financiero adicional para los propietarios, quienes deben pagar un canon mensual para mantener sus vehículos en circulación.
El canon, que se encuentra alrededor de los 120,000 pesos, no solo representa un desembolso económico, sino también una garantía de que las unidades se encuentran en condiciones para prestar el servicio. Rossi mencionó que las unidades de transporte escolar pasan inspecciones, incluida la Verificación Técnica Vehicular (VTV), lo que asegura su idoneidad para transportar a los estudiantes de manera segura.