Los primeros perdieron 2,5%, mientras que los segundos, 6,3% en doce meses; los ingresos de esos segmentos bajaron más en términos reales que en los dos años de la pandemia de coronavirus
En tan solo un año –entre el primer trimestre de 2022 y el mismo período de 2023– y como consecuencia de la aceleración de la inflación en el país, los ingresos de las familias pobres y de clase media cayeron más que durante dos años de pandemia. No pasó lo mismo, pese al discurso supuestamente progresista del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con los ingresos que percibieron las familias de estratos altos, que pudieron cubrirse de la suba de los precios.
Así surge de un cálculo realizado por la consultora ExQuanti con base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec (EPH), fundamentalmente aquellos que terminaron en el informe de Evolución de la Distribución de Ingreso publicado la semana pasada por el organismo que dirige Marco Lavagna.
Desde el primer trimestre de 2022, cuando Martín Guzmán era el ministro de Economía, al mismo de este año, ya con Sergio Massa al mando en el Palacio de Hacienda, el ingreso per cápita familiar –que se obtiene dividiendo el ingreso total familiar por la totalidad de los componentes del hogar– mostró un deterioro real (deflactado por inflación) de 2,45% en el estrato más bajo de la sociedad. En el mismo período de tiempo, cayó 6,35% en el medio.
Entre 2020 y 2022, el ingreso per cápita familiar había caído 1,61% para los más pobres y 6,58% para lo que podría denominarse clase media, según los datos oficiales. Sin embargo, las mayores bajas de estos indicadores se registraron entre 2018 y 2020, el período de gobierno de Mauricio Macri. Esos dos últimos años, marcados por dos corridas cambiarias, reflejaron una significativa baja de los ingresos familiares de los más pobres (18,09%) y de los segmentos medios (15,5%). Tampoco los más pudientes, los estratos altos, escaparon: -15,8%.
(Fuente: La Nación)