El barrio Itaembé Guazú, que cuenta con una población de aproximadamente 40.000 habitantes, enfrenta serios problemas en el transporte público. Según Andrea Acosta, vecina del lugar, los colectivos que conectan el barrio con el centro de Posadas tienen una baja frecuencia, lo que complica a los vecinos para llegar a tiempo a sus destinos. “Carecemos de la frecuencia de los servicios urbanos. La espera de servicios es muy extensa en todos los sectores», señaló en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
Itaembé Guazú es uno de los barrios más grandes de la ciudad, lo que agrava la situación, ya que muchos vecinos deben caminar largas distancias hasta las paradas de colectivos. “Algunos sectores tienen que caminar muchísimo, como Barrio Hipódromo, por ejemplo, que es muy grande”, mencionó Acosta, quien también explicó que los usuarios no pueden prever con exactitud los horarios del servicio, ya que no son fijos. “No podemos estar deduciendo la hora que va a pasar el colectivo. Tenemos que adivinar la hora que pasó el colectivo anterior para que nosotros podamos tomar el siguiente”, denunció.
La frecuencia de los colectivos varía, pero en general, pasan cada hora o incluso con mayor demora. “Tenemos cada hora y diez, algunos cada hora y cuarenta”, afirmó Acosta, subrayando que esto no solo afecta el tiempo de viaje, sino también la puntualidad de los usuarios, especialmente de aquellos que dependen del transporte público para asistir al trabajo, universidades o escuelas. “En lugar de llegar a las siete de la mañana, llegamos a las siete y veinte, siete y media”, añadió.
El problema no solo radica en la baja frecuencia de los colectivos, sino también en el sistema de recarga de saldo para los boletos ya que la aplicación SUSA presenta demoras en la acreditación de fondos. “Cargué la aplicación hace tres semanas y hasta el día de la fecha no me activaron”, explicó Acosta, quien afirmó que este problema deja a los usuarios en saldo negativo, impidiendo que utilicen el transporte.
Además, Acosta subrayó que muchos usuarios dependen del Boleto Estatal Estudiantil Gratuito (BEEG), pero debido a los problemas con la app, se ven forzados a pagar la tarifa plena, que asciende a 1.100 pesos por viaje. “Si no tenés crédito, te quedaste sin datos, tenés que cargar un celular nuevamente, mínimo carga de 3.000 pesos para que puedas tener el uso de la aplicación», agregó.
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En este sentido, y como un intento por abordar la situación, Acosta solicitó una reunión con representantes de la empresa de transporte, pero hasta el momento no lograron coordinar un lugar adecuado para el encuentro.
“Ellos me están pidiendo a mí que yo le coordine un lugar que sea en una casa, porque creen que yo soy una persona partidaria a un grupo político. Les expliqué que no es así”, afirmó Acosta, quien reiteró que el reclamo no es individual, sino en nombre de todos los usuarios del barrio.
Por último, Acosta reveló que el delegado municipal, Martín Burgos, no intervino en el asunto. “Ellos, que están frente al mandato del barrio, tendrían que haber solucionado antes esta problemática. Sin embargo, no hacen nada al respecto”, concluyó.
