El joven Tomás Mieres, quien conducía un Peugeot 207, protagonizó un siniestro vial en abril pasado en la Costanera de Posadas, en el que fallecieron dos estudiantes del Colegio Santa María, Juan Cruz Martínez y Lucas Ceballos, tuvo un duro revés, en este caso, por sus propios compañeros de colegio.
El hecho que trascendió esta mañana, indica que estudiantes del Instituto Superior Santa María de Posadas se negaron a asistir a clases en repudio a la presencia de Tomás Mieres, involucrado en el trágico accidente que cobró la vida de dos compañeros.
Casi en simultáneo, la Fiscalía Correccional de Menores N°1 solicitó que Tomás, de 17 años, sea juzgado en instancia de debate oral por doble homicidio culposo y lesiones culposas graves.
El siniestro vial, ocurrido en la Costanera de Posadas, dejó el auto completamente destruido y ha sido calificado por familiares de las víctimas como una “negligencia total”.
En tanto, en diálogo con medios provinciales, el padre de uno de los menores fallecidos expresó “no me parece correcto nada de lo que ocurrió, pero hay algo que se llama condena social y sus mismos compañeros mostraron esta actitud por todo lo que pasó en el día del choque y en los días posteriores”.