La temporada de verano en Misiones comenzó con desafíos para el sector turístico y hotelero, según relató el empresario Gustavo Alvarenga. En un contexto marcado por la inflación y la preferencia de los misioneros por destinos internacionales como Brasil, el inicio de enero no cumplió con las expectativas. Sin embargo, los actores del sector confían en un repunte en las próximas semanas.
“Empezamos tibios, es una temporada bastante difícil para nosotros. Los misioneros suelen ser muy adeptos a ir a Brasil, y más ahora que sale más barato vacacionar allá que en la Argentina”, expresó Alvarenga, en diálogo con “La Mañana Informativa” de Radio Up 95.5. Además, añadió que la situación económica también influye: “el cambio de gobierno y la expectativa generada impactaron en el movimiento. Hasta julio del año pasado fue complicado, pero luego hubo un repunte”.
A pesar de un inicio lento, hay señales positivas. “Siempre, tradicionalmente, la segunda quincena de enero es mejor que la primera. Hoy lunes, por ejemplo, tenemos muchas más reservas que el lunes pasado”, destacó.
“Posadas dejó de ser solo una ciudad de paso”
Sobre el posicionamiento de la capital misionera como destino turístico, Alvarenga señaló cambios significativos desde la pandemia. “Posadas se ha vuelto un polo gastronómico muy importante para la región. Antes, el tipo de cambio favorecía mucho la llegada de brasileños, pero ahora, aunque perdimos a ese público, lo estamos recuperando de a poco”, explicó.
La clave, según Alvarenga, es ofrecer calidad más allá de los precios: “Apuntamos a que Posadas y Misiones sean destinos elegidos por la calidad y los servicios. La gastronomía y la hotelería son fundamentales en este proceso, y la costanera sigue atrayendo inversiones”.
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Conectividad: un desafío pendiente
La conectividad aérea y terrestre es uno de los grandes retos para potenciar el turismo en Misiones. “Falta muchísimo. El turismo cada vez se mueve más en avión, y es fundamental tener más vuelos. Tenemos un aeropuerto a la altura, pero estamos sujetos a la economía nacional. Posadas necesita más conectividad, sobre todo porque también recibe turismo comercial y de eventos”, afirmó el empresario.
Por otro lado, Alvarenga destacó el auge del turismo interno y en espacios naturales: “Después de la pandemia, el mismo misionero conoció mucho más su provincia. La gente busca destinos con verde, agua, buena gastronomía y hospedajes accesibles. Sin embargo, los costos subieron mucho, y eso limita nuestras tarifas”.
Según detalló, en su hotel una habitación doble cuesta 70 mil pesos por noche, cuando el costo real debería ser mucho mayor: “Si quisiéramos ajustar los precios al verdadero costo, tendríamos que cobrar entre 100 y 120 mil pesos, pero eso es inviable. Necesitamos volumen para sostenernos”.
Carnaval y Semana Santa, próximos objetivos
Con el verano en desarrollo, el sector ya mira hacia otros momentos clave del año: “Carnaval y Semana Santa son los picos de la temporada alta. Carnaval, que será a principios de marzo, incluso ha superado a Semana Santa en algunos años recientes”, completó.
