Elías Da Silva, propietario de un taller electromecánico de Posadas, analizó cómo el aumento de los costos y el cambio en los hábitos de los clientes transformaron la dinámica del sector.
funcionando al 60% de su capacidad. “La mayoría de la gente hoy hace trabajitos más livianos, no tan complejos, principalmente por los costos de los repuestos”, explicó en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
La seguridad como prioridad
Con los preparativos para las vacaciones, los clientes se concentran en arreglos esenciales para viajar. “Lo primordial es revisar el tren delantero, los frenos, el aceite y las correas. También las cubiertas, que están muy caras, porque nadie quiere que se desgasten mal”, señaló Da Silva. Un cambio de pastillas de freno, por ejemplo, tiene un costo promedio de $30.000 por lado, mientras que el repuesto puede superar los $45.000.
Aunque el taller tuvo meses de alta actividad, en los últimos tiempos la demanda ha disminuido. “Hace dos meses atrás estábamos con tanto trabajo que no podíamos dar más turnos. Pero ahora está más tranquilo, y eso que estamos cerca de las vacaciones. Es relativo, algunos meses son mejores que otros”, explicó.
El fenómeno de los “tutoriales”
Un nuevo desafío que enfrentan los mecánicos es el auge de clientes que intentan arreglar sus vehículos por cuenta propia antes de recurrir al taller. “La gente quiere ahorrar unos pesos y mira tutoriales en internet, pero muchas veces terminan armándonos más trabajo”, comentó Da Silva. “Nos traen los autos a medio desarmar, con piezas sobrantes, y tenemos que reconstruir todo antes de diagnosticar el problema real”.
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Un ejemplo reciente fue un cliente que llevó su auto pensando que el problema estaba en la llave electrónica, pero el fallo era completamente distinto. “Pasan horas intentando arreglar algo que no es y terminan complicándonos a nosotros”, relató. En algunos casos, incluso llaman al taller para que los ayuden a domicilio. “Nos dicen: ‘Desarmé acá y no sé cómo armarlo’. Ahí toca ir a buscar el auto, traerlo al taller y empezar de cero”.
La paridad entre mano de obra y repuestos
En términos de costos, Da Silva señaló un cambio notable en 2024: la mano de obra ahora es casi tan cara como los repuestos. “Por ejemplo, cambiar un juego de pastillas de freno te cuesta $30.000 de mano de obra, y el repuesto puede salirte $45.000. Eso nunca había pasado antes”, comentó.
A pesar de los desafíos, el taller se mantiene en pie adaptándose a las nuevas condiciones del mercado. “Estamos trabajando, saliendo adelante. Lo importante es que la gente cuide la seguridad de sus vehículos, sobre todo si van a viajar”, concluyó Da Silva.