La protesta de los llamados «tomaestados» volvió a las calles de Misiones, marcando nuevamente su descontento con la empresa EMSA (Energía de Misiones S.A.) y las autoridades relacionadas.
En esta ocasión, un pasacalle instalado frente a la sede central de EMSA en la calle La Rioja señala directamente a la presidenta de la empresa, Virginia Kluka, y al gerente de finanzas, exigiendo el pago de una deuda millonaria que, según los manifestantes, nunca fue liquidada.
¿Dónde está el dinero de los tarifazos?
El reclamo también apunta a los aumentos en las tarifas de electricidad, conocidos popularmente como “tarifazos”, y cuestiona el destino del dinero recaudado. “¿A dónde va el dinero de las tarifas?”, es una de las consignas principales de la manifestación, respaldada por carteles y consignas que denuncian la falta de transparencia en la gestión de los fondos por parte de la empresa.
Esta no es la primera vez que los “5 locos”, trabajadores encargados de registrar el consumo eléctrico en la provincia, salen a manifestarse. El grupo lleva luchando por el pago de deudas salariales atrasadas y mejores condiciones laborales desde hace tiempo. Aunque en ocasiones anteriores se alcanzaron acuerdos parciales, los reclamos persisten debido a lo que consideran promesas incumplidas y una deuda millonaria que sigue sin resolverse.
Según los manifestantes, la situación laboral de los Tomaestados es precaria y se agravó con los años. “Formamos parte de una clase trabajadora en vías de extinción”, declaró uno de los manifestantes, refiriéndose a los cambios en la estructura laboral de EMSA que redujo su relevancia y estabilidad.
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Irregularidades y cuestionamientos
Los manifestantes también han cuestionado la riqueza de algunos directivos y políticos vinculados a EMSA. “Sabemos cuáles son las propiedades de muchos políticos millonarios. Una cosa es lo que figura a nombre de otros, pero sabemos quién realmente vive ahí”, afirmaron. Este tipo de acusaciones refleja el creciente descontento no solo por la deuda salarial, sino también por la percepción de corrupción y enriquecimiento ilícito dentro de la empresa y el ámbito político.
Por el momento, no se emitió una respuesta oficial por parte de EMSA ni de las autoridades provinciales. En una imagen difundida por los manifestantes, se observa a la presidenta de EMSA, Virginia Kruka, deteniéndose por breves instantes frente a la protesta, aunque no se reportó ningún diálogo significativo entre las partes.
Resiliencia en medio de altas temperaturas
A pesar de las altas temperaturas que superan los 30 grados, los manifestantes continúan su lucha, plantados frente a la sede de EMSA con carteles y consignas que buscan llamar la atención de las autoridades y de la opinión pública. “Tratamos de que nos vean quienes no ven otra cosa que su propia fortuna”.