En el barrio El Porvenir 1 de Posadas, Luis Martínez trabaja como olero enfrentando desafíos crecientes. Aunque la demanda de ladrillos repuntó con la llegada del verano y el cobro de aguinaldos, los costos de producción se dispararon, dejando a muchos productores fuera del negocio.
“A principios de año, el precio de mil ladrillos estaba entre $75.000 y $80.000, y ahora está entre $140.000 y $150.000. Prácticamente se duplicó”, explicó Luis, en diálogo con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5.
Martínez, quien produce alrededor de 15.000 ladrillos al mes, detalló que la cantidad depende del clima. “En verano podemos producir un poco más, pero las lluvias nos complican mucho. Estamos cerca de arroyos que se desbordan y eso afecta nuestras materias primas, como la viruta y el aserrín”, explicó. Para alcanzar esa producción, realiza entre dos y tres quemas al mes.
Menos oleros, más costos
El aumento de los costos no solo afecta a los clientes, sino también a los productores. “Hay menos oleros que el año pasado porque los costos de producción subieron mucho. La tierra, el transporte, la maquinaria… todo está caro”, señaló. A pesar de ello, los oleros que permanecen en actividad mantienen los niveles de producción para satisfacer la creciente demanda.
Según Martínez, el verano es un período de alta demanda porque las personas suelen invertir en construcción tras recibir aguinaldos y bonos. “La gente empieza a construir su vivienda o mejorar su casa. Hay quienes compran ladrillos para piletas, muros o terminaciones. Nosotros vendemos a todos, desde particulares hasta empresas, y llevamos ladrillos a toda la provincia e incluso a Corrientes”, destacó.
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Competencia con el interior
Martínez también comentó sobre la calidad del ladrillo local. “En Posadas hacemos ladrillos de buena calidad que compiten con los del interior de la provincia, como los amarillos de Guaraní o los ladrillos rojos y naranjas que son a la vista. También producimos ladrillos más firmes, como los que se usan en piletas o muros con tensión”, señaló.
El precio actual de los ladrillos incluye el flete y la entrega en obra. «Nosotros, como productores, ofrecemos el mejor precio. Si vas a comprar a una ferretería o corralón, el costo sube a unos $200.000 por mil ladrillos por los márgenes de comercio”, explicó Luis.
A pesar de los desafíos, Martínez se mantuvo optimista. “Estamos trabajando, no es fácil, pero por suerte hay mucha demanda ahora. Ojalá podamos seguir”, concluyó.