En horas de esta mañana se confirmó el fallecimiento de Hugo Tito Barraza, una figura emblemática de Posadas quien dedicó casi medio siglo al oficio de afilador de cuchillos.
Tito, apodo por el que era conocido, circulaba en su bicicleta y la melodía de su flauta de pan fueron parte del paisaje urbano y de los barrios de Posadas consolidándolo como un ícono cultural de la ciudad.
Nacido el 15 de mayo de 1944 en San Miguel de Tucumán, el histórico afilador aprendió los secretos del oficio desde muy joven, inspirado por su abuelo gallego.
Luego, perfeccionó sus habilidades en Buenos Aires antes de desembarcar en la provincia de Misiones, donde dejó una huella imborrable en la vida de la comunidad.
Su trabajo iba más allá de afilar herramientas; era un portador de tradición y un símbolo de cercanía humana. Su trato cálido y respetuoso lo convirtió en una figura querida por sus clientes, quienes muchas veces le retribuían con gestos de generosidad y apoyo, demostrando el profundo vínculo que había cultivado.
El Concejo Deliberante de Posadas lo homenajeó en vida como una personalidad destacada de la cultura local, un reconocimiento que celebraba su papel como guardián de un oficio en vías de desaparición y como un puente entre generaciones.
Este homenaje quedó registrado como un preciado recuerdo en su vida. La partida de Hugo Tito Barraza deja un vacío irremplazable en la comunidad posadeña.
Su melodía, bicicleta y sonrisa serán recordadas con cariño, preservando su legado en la memoria colectiva de la ciudad que lo adoptó como uno de sus propios símbolos.