Las instalaciones del Aeropuerto Libertador General San Martín, de Posadas, son objeto de una serie de señalamientos que fueron detallados en un informe interno elaborado por agentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), y que fue remitido a los superiores en Buenos Aires.
Entre los señalamientos al aeropuerto de Posadas, se destacan que las dos autobombas necesitan todo tipo reparaciones; que las espumas anti llamas están vencidas; y que los tubos de oxígeno para emergencias médicas se almacenan en un taller de reparaciones. Infraestructura obsoleta que pone en alerta a la Anac.
Walter Ríos, a cargo de la oficina de Seguridad Operacional de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) en Posadas, confirmó las deficiencias descriptas en el “Informe de la situación actual del Aeropuerto SARP”. “No hay material para enfrentar el más mínimo incendio. La situación puede ser muy crítica ante una catástrofe”, advirtió.
La capacidad operativa de la terminal aérea de la capital misionera podría cambiar de un momento a otro, cuando las autoridades responsables del Aeropuerto Internacional Libertador General San Martín accedan al informe elevado por el jefe local de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), Mariano Nicolás Ruiz, el 23 de julio pasado.
“Tanto los vehículos como los agentes extintores no reúnen las condiciones óptimas para la prestación de servicios, por lo que el aeropuerto de Posadas debería estar cerrado”, resumió Walter Ríos, trabajador de la Anac con más de 10 años de experiencia dentro de la institución.
Según este personal entrenado en salvamento y rescate de personas, “ante un evento, con los elementos actuales no se podría extinguir el fuego con éxito, ya que en el combate se utiliza la combinación de Polvo Químico Seco (PQS) y Espuma, de las cuales, en este momento, ninguna de los dos se encuentra óptimos para su uso”.
“El Aeropuerto de Posadas no debería estar operativo”, subrayó el funcionario de la Anac. “La actividad tiene que parar, el aeropuerto tiene que cerrar hasta que haya, al menos, una autobomba que pueda apagar un incendio. Esta situación pone en riesgo potencial a muchas personas cada día”.
Ríos definió la situación actual de la seguridad del aeropuerto de Posadas “en un estado crítico y preocupante”. “Los pasajeros son nuestros amigos, familiares; e incluso personas del ámbito gubernamental, diputados, senadores, el propio gobernador. Esta situación pone en riesgo muchas personas”, concluyó.
Este funcionario explicó que su decisión de expresarse públicamente sobre la situación del Aeropuerto es porque busca “no ser parte de la complicidad del mal estado en que encuentran los vehículos, y porque también tengo un compromiso ético y moral”, sobre lo que representa “un riesgo permanente en cada arribo y despegue”.
La Anac tiene actualmente 28 empleados en Posadas.
Fuente: LVM
